Los militantes políticos fueron convocados a convenciones y primarias internas con la intención de armar las boletas municipales y presidenciales para la contienda del 2024.
Antes de esto, el pasado viernes Danilo Medina, sin tapujos y de manera directa, aseguró a militantes de la provincia María Trinidad Sánchez: “Yo hoy vengo a cobrar, vengo como cobrador, yo quiero que esa gratitud que tienen hacia el PLD nos la paguen en febrero y en mayo, votando por los alcaldes en febrero y en mayo por los candidatos a diputados y senadores y especialmente por Abel Martínez que será el próximo presidente de la República Dominicana”.
Medina, como un político curtido y armador, sabe que no siempre en la política se recogen los frutos que se siembran, sobre todo cuando muchos de esos militantes han tenido que esperar en la banca por más de tres años, luego de la salida del poder.
Acaso no tenemos la referencia histórica de aquella frase que se quedó en la memoria de todos: “Le cogemos la fundita y no somos reformistas”, una cosa es la conciencia y otra la logística, que no es la misma sobre la que el profesor Juan Bosch hablaba.
La logística de hoy hace que muchos dirigentes de la base se olviden de los compromisos contraídos y del agradecimiento al que apela el líder del PLD.
Por otro lado, el PLD que ha dado demostración de ser un partido organizado y realizar sus procesos internos en orden, vivió momentos de incertidumbre el pasado sábado luego de que en la Casa Nacional militantes rompieron filas y se volcaron en masa, e interrumpieron el orden seguido en las asambleas de delegados celebradas este fin de semana en este lugar.
Todo esto sucedió en el fin de semana, cuando el PRM se enfrentó a un gran reto, llevar por lo menos la tercera parte del padrón que registró en la Junta Central Electoral (JCE) -3, 086,316 personas- padrón en el que según denuncias, al igual que en otros partidos, aparecen personas que no militan en el PRM.
Que los precandidatos que compiten en las presidenciales del PRM entiendan que su mejor carta será Luis Abinader y que la JCE pueda emitir eficientemente los resultados, como prueba de ensayo de cara a la contienda del 2024, son algunos de los retos inmediatos que deberán enfrentar el PRM y la JCE tras estas primarias.