El Banco Central de la República Dominicana indica en su informe que el índice de inflación en nuestro país se situó en 9.43% en julio pasado, para una reducción de 0.21 puntos porcentuales en comparación con la máxima alcanzada este año, que fue de 9.64%.
Aunque ese indicador del comportamiento de los precios de los productos y servicios sigue siendo alto, puede continuar bajando si analizamos el panorama internacional de reducción de los combustibles y de las materias primas, especialmente de los granos, presionados por el reinicio de la venta de Ucrania de esos productos en el mercado internacional, luego de un acuerdo en medio del conflicto bélico librado por esa nación y Rusia.
La inflación que ha alcanzado niveles muy altos en nuestro país, al igual que en otras naciones, incluyendo a poderosas, como Estados Unidos, ha sido contenida por la acertada decisión del gobierno del presidente Luis Abinader de subsidiar los combustibles y otros productos, así como por las medidas monetarias tomadas por las autoridades del Banco Central.
La reducción en los últimos días del precio del petróleo a los mismos niveles que estaban al inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, si continúa como prevén los analistas, puede ser un aliciente para el Gobierno dominicano, que se ha visto precisado a destinar RD$23,806.7 millones para el subsidio de los combustibles en el primer semestre de este año.
Los consumidores dominicanos, así como han tenido que soportar el duro golpe de los incrementos de precios, pese a los esfuerzos del Gobierno por aligerarlos, deben ser beneficiados con reducciones necesarias de los precios en las medidas que los productores y comerciantes ven disminuidos sus costos, para cambiar la creencia de “que en República Dominicana lo que sube no baja”.
Los precios de los productos y servicios deben bajar al ritmo de los costos de los productores y comerciantes sin que para ello intervengan las autoridades, ya que eso no es posible en un mercado regido por la libre oferta y demanda.