La contienda electoral municipal ha terminado y hoy más que pasar balance de quién ganó o perdió, los dominicanos deberíamos preguntarnos una y otra vez, ¿qué necesitamos en nuestras ciudades y municipios?
Cada cuatro años tenemos la pizarra llena de jugadores que entienden que son quienes nos garantizarán el éxito del partido y sacarán la pelota. Muchos a veces, sin la menor idea de lo que les corresponde como representantes de la ciudadanía en estas posiciones.
Es tiempo de que tengamos y sepamos lo que realmente necesitamos y al mismo tiempo aprendamos a exigir. No conformarnos con resultados a medias, será importante de cara a la República Dominicana del 2028. Si el 2023 fue un año de retos en términos económicos, para el propio Gobierno, para los alcaldes y munícipes, el 2024 se vislumbra con mayores desafíos por venir, para los Gobiernos Municipales.
En el caso del Distrito Nacional, Carolina Mejía, centró su primera gestión en la construcción y remodelación de parques. Sin embargo, esta nueva gestión deberá contar con el compromiso de hacer una prioridad al trabajar temas tan impostergables como el drenaje pluvial, y para ello necesitará del apoyo de todos, sobre todo, de esos candidatos que afirmaron tener durante todo el proceso de campaña el librito para resolver el problema, que comiencen la clase, o más bien la acción.
El tema de educar a la población para que aprendamos a reciclar y clasificar los desechos sólidos, es otro reto que debería estar en la lista de prioridades de las nuevas autoridades municipales.
En el país de Alicia, urge que a quienes empoderamos para que nos dirijan sepan que deben ejecutar la ley y el orden, pese a que eso hace impopular a quienes la aplican.
En Santiago, la segunda ciudad del país, representantes de los diferentes sectores ya tiene claro lo que necesitan y quisieran ver resuelto con las nuevas autoridades que se estrenarán a partir del 24 de abril de este año.
Saúl Abreu, director de la Asociación para el Desarrollo, le pide a la nueva administración que asuma a Santiago como una ciudad sostenible, inteligente, ordenada y planificada, sin dejar el tema del medio ambiente.
Ya votamos y desde el próximo mes de abril comenzará la acción, la sociedad debe estar alerta para velar por la ejecución de las obras de importancia que puedan ayudarnos a disfrutar de las ciudades que todos nos merecemos.