¡Hola, distinguidos lectores de elCaribe! Hablemos hoy de los mitos que prevalecen en la ortografía y que es preciso desmontar para aplicar las debidas normas y no seguir creyendo cosas que no son ciertas en el universo gramatical.
Quiero abordar varios mitos ortográficos en otras entregas para despejar dudas, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en uno de los que más suena en el ámbito ortográfico.
· Mito: Las mayúsculas no llevan tilde.
· Realidad: Las mayúsculas sí llevan tilde.
Dice la RAE que sigue siendo sorprendente que sean muchos los hispanohablantes que se dirigen al servicio de consultas de la Academia para solicitar respuesta a la pregunta que encabeza el titular de esta entrega de “Periodismo y Gramática” y, al mismo tiempo, resalta que las normas ortográficas nunca han variado en este punto.
“La letra base de la escritura ordinaria es la minúscula, pero hay cierto tipo de palabras, como los nombres propios, o de situaciones, como a comienzo de texto o después de punto, en que es obligatorio el uso de mayúsculas. Además, es habitual escribir enteramente en mayúsculas las palabras que conforman cierto tipo de mensajes, como los que aparecen en carteles de aviso o paneles informativos, los eslóganes publicitarios o los títulos de libros, entre otros”, resalta la RAE, al dejar clara la importancia de tildar las mayúsculas.
Tal y como nos explican las Academias, debemos tener en cuenta que la finalidad de las reglas de acentuación gráfica es señalar inequívocamente cuál es la sílaba tónica de la palabra —esto es, dónde recae su acento prosódico—.
“La pregunta no debería ser si hay que escribir con tilde las mayúsculas, sino qué razones podría haber para no hacerlo”, cuestiona la RAE en un artículo ampliado sobre tildar o no las mayúsculas.
Ahora bien, como todo tiene un origen, nos recuerdan los expertos que la idea de que las mayúsculas se escriben sin tilde ha estado bastante extendida entre los hablantes.
“Incluso hay quien asegura habérsela oído a algún maestro durante su etapa escolar. Seguramente en la extensión de esa idea influyera el hecho de que las antiguas máquinas de escribir mecánicas no permitían situar limpiamente la tilde sobre las mayúsculas, de modo que el acento gráfico hería el cuerpo de la letra, ensuciando el texto. Ante ese efecto antiestético, en los textos escritos a máquina creció la práctica de prescindir de la tilde en las mayúsculas”, nos aclara la RAE.
Desmontado ya el mito, espero que a partir de ahora, si usted no tildaba las mayúsculas, empiece a hacerlo, porque ya el uso de modernos sistemas de composición y edición de textos permite, desde hace décadas, escribir con entera comodidad la tilde sobre las mayúsculas.