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Continuamos hablando sobre la campaña preventiva del acoso escolar ‘Yo te hago el coro contra el bullying’ del Ministerio de Educación, presentada ante los medios de comunicación a principios de junio. El Minerd y su líder, el arquitecto Andrés Navarro, han estado bastante activos con este tema de la violencia en recintos educativos, ya que recientemente han inaugurado dos proyectos más profundizando en el tema.
El miércoles 12 de septiembre, el Minerd, junto con el Despacho de la Primera Dama y representantes de iglesias evangélicas, mormonas y católicas, celebró un colorido Encuentro Ecuménico en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, en el que participaron alrededor de 3,000 personas para promover una cultura de paz entre la juventud mediante talleres y sensibilización. El jueves 20 de septiembre, el Minerd lanzó la Estrategia Nacional de Cultura de Paz, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que busca identificar y analizar estrategias para propiciar una convivencia armoniosa en los centros educativos.
Parece que este tema le ha interesado mucho al ministro. Sin saco, con la camisa remangada y un micrófono de esos modernos que no hay ni que agarrarlos, el ministro Navarro parecía un influencer dando una charla de las TedTalks cuando lanzó la campaña ‘Yo te hago coro contra el bullying’. Una vocecita perspicaz (pero imprudente) me sugiere que parecería que ya estamos en campaña electoral, porque el ministro ha planificado proyectos que generan empatía universal y buena voluntad en la población para ser lanzados, estratégicamente, en estos meses en los que la política dominicana baila un tango tenso. ¿Serán cálculos fríos o coincidencia? Imposible saber. Lo bueno es que una institución estatal dedique tiempo y recursos a una situación difícil de abordar para la gente adulta y extremadamente dura para niños, niñas y adolescentes que sufren agresiones dentro de sus recintos educativos.
¿Qué podemos hacer para ayudar a erradicar esta problemática? La guía de implementación de la campaña ofrece consejos prácticos destinados a padres y madres, pero seamos papás, mamás, abuelos, tías, primos o vecinas, aquí todo el mundo puede poner su granito de arena. Para empezar, podemos mantener una comunicación abierta con los niños, las niñas y adolescentes que forman parte de nuestras vidas, proporcionándoles seguridad y confianza, para que puedan expresarse si viven una situación de acoso en su escuela.
Ante la sospecha de que sufran bullying, la guía exhorta a mantener la calma, preocuparnos genuinamente y a nunca minimizar la experiencia que atraviesa el o la estudiante, prestando atención a cambios de comportamientos erráticos y observar si se desarrollan síntomas de que algo anda mal como ansiedad, nerviosismo, falta de apetito, depresión, insomnio, bajo rendimiento escolar y excusas persistentes para faltar a clases.
El Ministerio de Educación de la República Dominicana también advierte: “No le diga a su hijo: ‘defiéndete, métele con un palo en la cabeza’, ni ninguna otra expresión parecida a esta. Conviene que se sienta invitado a comunicar lo que le pasa y a denunciar los hechos” y “ofrézcale confianza, siendo positivo y haciéndole sentir que todo tiene solución”.
Ya van tres campañas que lanza el Minerd sobre la violencia en las escuelas en el 2018. Ojalá no hubiese necesidad de ninguna. Pero como el problema existe, en vez de campañas puntuales, lo que tenemos que hacer es convertirnos en agentes de prevención, activos 24/7, para evitar, detener y erradicar un mal social que hiere a niños, niñas y adolescentes, pero cuya responsabilidad e irresponsabilidad es de gente adulta.