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El Consejo Nacional de la Magistratura ya arrancó los trabajos para escoger los jueces faltantes de la Suprema, pero la gran novedad del proceso es la elección del procurador o procuradora y los adjuntos.
Aunque hay muchas expectativas sobre quien será él o la elegida, en realidad la tarea está fácil, siempre y cuando se siga el curso natural de la historia. Casi siempre, trae consecuencias funestas es desviar la ruta de los acontecimientos.
La magistrada Yeni Berenice Reynoso, ha hecho carrera en el Ministerio Público y fue juramentada en 2020 como procuradora adjunta en el Palacio Nacional junto a la procuradora Miriam Germán. La forma en que ocurrió esa designación tuvo, y sigue teniendo, un mensaje relevante.
Pero más aun, la influencia que tiene y que se le atribuye a Yeni a lo interno del Ministerio Público, la ha convertido en una autoridad y eso, unido a la imagen pública que ha construido y que evidentemente es la favorita del gobierno de Estados Unidos, la colocan, sin competencia, en la ruta del centro para ser la primera procuradora escogida por el CNM.
El presidente Abinader ha tenido éxito en su estrategia de independencia partidista del Ministerio Público y en ese concepto, Yeni ha jugado un papel relevante, igual que la procuradora saliente.
En política, cuando un dirigente está colocado en la línea de relevo para la candidatura presidencial, o cualquier otro cargo, y se le arrebata ese derecho, las consecuencias han sido catastróficas para la organización, que siempre termina perdiendo la elección.
Ante el reto que tiene el CNM de escoger al nuevo procurador, en caso de que los consejeros escojan a una figura distinta a quien hay consenso debe ocupar el cargo, podrían enfrentar una avalancha de críticas y complicar el trabajo de quien resulte electo.
Aunque, por la naturaleza del trabajo que realiza, Yeni se ha ganado muchos enemigos que estarían de fiesta si no es elegida Procuradora, la directora de Persecución, también se ha ganado el respeto de la sociedad que observa. Ese segmento de la población podría resentirse, si se le arrebata lo que, para la mayoría, le corresponde.