He recibido con tristeza la noticia del fallecimiento del ilustre jurista Juan Manuel Pellerano Gómez. Gran abogado, litigante y autor prolífero.
El libro Derecho Procesal Penal, que escribiera junto a Luis del Castillo Morales e Hipólito Herrera Pellerano, formó generaciones de abogados en esa rama del derecho.
El doctor Pellerano, debe ser considerado, sin lugar a duda, el propulsor del Derecho Constitucional de los últimos 30 años en República Dominicana. Fue él quien habló, por primera vez en nuestro país la idea del rango de constitucionalidad que tienen los tratados internacionales que reconocen derechos fundamentales al abrigo de los llamados derechos implícitos que reconocía el artículo 10 de la Constitución de 1966, vigente hasta el año 2010.
Fue Pellerano quien introdujo, por primera vez, al debate jurídico dominicano el concepto de bloque de constitucionalidad, más tarde definido por la Suprema Corte de Justicia como el conjunto de fuentes normativas conformado por la Constitución, la jurisprudencia constitucional, los pactos y convenciones internacionales y por las opiniones consultivas y las decisiones emanadas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Fue el primer abogado en introducir un recurso amparo ante un tribunal dominicano cuando únicamente existía como fuente la Convención Americana de Derechos Humanos y se podría decir que fue esa la fuente de inspiración para que, años mas tarde, la Suprema Corte de Justicia dictara una resolución para regular el ejercicio del amparo en la práctica nacional.
Don Juan Manuel, fue el primer director de la Escuela Nacional de la Judicatura donde se han formado miles de jueces de todos los tribunales dominicanos. Además, fue miembro de su Consejo de Dirección durante 12 años.
Una pléyade de abogados, que hoy ocupan importante sitial en la práctica jurídica dominicana, forjó su ejercicio bajo su orientación. Luis Rivas, Norman De Castro, Eduardo Jorge Prat, Alberto Fiallo y Luis Henry Molina, son sólo algunos ejemplos de estos profesionales.
Su despacho profesional ha sido objeto de reconocimientos nacionales y extranjeros por su nivel de eficiencia y servicio. Su libro Guía y Práctica del Abogado ha servido de orientación a miles de profesionales.
A su partida el maestro Juan Manuel Pellerano Gómez nos deja un gran desafío, vivir su ejemplo y alcanzar, por lo menos, una buena parte de sus logros. Descanse en paz.