El contenido de este escrito está tomado del informe evaluatorio de la DEA del año 2015 titulado “2015 National Drug Threat Assessment”.
Visión de conjunto
“Las TCO, Organizaciones Criminales Transnacionales –por sus siglas en inglés, dominicanas, representan una amenaza significativa a lo interno del tráfico de drogas norteamericano principalmente en la costa este, su mayor influencia concentrada en el noreste a lo largo del corredor I-95.
Las drogas destinadas a las TCO dominicanas en el noreste llegan primero a Nueva York, desde donde se distribuyen tal que medicamentos a lo largo y ancho de la gran área metropolitana, o enrutado a centros secundarios y los minoristas mercados del noreste y de partes de la región media del Atlántico. Los TCO dominicanos trabajan en colaboración con numerosos proveedores foráneos que manejan heroína y cocaína enviadas directamente desde México, Colombia y la República Dominicana. Las TCO dominicanas se encargan principalmente de la distribución de nivel medio de cocaína y heroína en polvo blanca, que sirve eficazmente como puente entre las fuentes extranjeras de suministro y los vendedores ambulantes nacionales de la región. También participan de las ventas a nivel de calle en ciertas partes del noreste.
Estructura organizativa
Las TCO dominicanas funcionan como red flexible de grupos independientes de intermitente colaboración sin formar parte de un conglomerado centralizado más grande. Funcionan más bien como emprendedores oportunistas estructurados como componentes jerarquizados, asegurando que sus actividades permanezcan compartimentadas. Sin embargo, cada TCO dominicano mantiene su independencia y su propia estructura interna organizada bajo el mando de un líder que dirige subordinados en roles designados.
Un típico TCO dominicano se compone de familiares y amigos, principalmente de nacionalidad dominicana o estadounidense de ascendencia dominicana. En muchos casos, los miembros de un TCO dominicano pueden rastrear sus raíces a un área común en la República Dominicana por confiar en familiares y amigos de poblados conocidos, en un intento del TCO por mantenerse aislado de cualquiera amenaza externa. Estas relaciones personales permiten al TCO dominicanos el mantener celdas subsidiarias en múltiples ciudades del Nordeste norteamericano. No obstante, las TCO dominicanas se mantienen abiertas a colaborar con diferentes etnias y grupos criminales en los Estados Unidos, como los TCO puertorriqueños, colombianos y mexicanos. Algunas experiencias:
• Un grupo dominicano traficante de drogas en Lawrence, recibió ayuda en su tráfico de heroína al granel del contrabando de dinero en efectivo por parte de su familia residente en el Bronx, New York City.
• El jefe de grupo traficante con células en Rhode Island y Massachusetts trajo miembros de su familia desde la República Dominicana a los Estados Unidos para laborar en las actividades criminales del grupo.
• Un grupo de traficantes dominicanos con una red basada en la familia que operaba en Nueva York, Filadelfia, Providence y Boston logró que se facilitara el movimiento de la cocaína y el producto de la venta de la droga en todo el noreste, por la colaboración de Traficantes puertorriqueños.