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En la política dominicana los tiempos se manejan al antojo de cada quien y según sus intereses. Hay dos leyes que regulan el quehacer político y electoral, (33-18 y 20-23) y sin embargo, cada vez se hace más cuesta arriba que los políticos puedan cumplirlas y respetar los tiempos.

Los partidos ya tienen “los presidenciables” del año 2028 y pensar que apenas Luis Abinader inicia su gestión.

Aunque los ojos están puestos en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), por aquello de que es el oficial y todo lo que hace tiene mayores connotaciones, cada organización tiene situaciones a lo interno que lucen complejas, pese a que se entienda que sólo una tiene mayores problemas en este momento con relación a sus candidatos “presidenciables”.

Es innegable que el PRM vive días de incertidumbre ante el anuncio de que Abinader no se postulará más y para eso y entre cosas, blindó la Constitución tras la pasada modificación.

Los grupos de poder acechan desde la acera del frente esperando la decisión del mandatario.

Mientras, hay nombres que se mencionan simplemente con la intención de sonar, pero que sabemos que no llegarán ni siquiera al primer round del proceso.

En el caso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hay nombres que ya destacan desde hace unos meses, algunos de ellos incluso, hacen apariciones públicas en medios, como candidatos presidenciales. Pero en el PLD, todavía no están todos los que son en la lista, y este 2025 pudiera sorprender con nuevos actores en estas intenciones, aunque viejos en la militancia política del partido morado.

En la Fuerza del Pueblo, las aguas no están tan calmadas, luego de que dirigentes tuvieran un enfrentamiento por unas declaraciones fuera de tiempo y no esperadas de otro compañero muy cercano al líder, Leonel Fernández.

A Radhamés Jiménez no le gustó que el senador Félix Bautista defendiera su derecho a debatir ideas y que de alguna manera arrengara a Omar Fernández, actual senador del Distrito Nacional como candidato a Presidente del FP para el 2028, siempre y cuando su padre no fuera como candidato.

Los “presidenciales” parecen no entender que el pueblo necesita una tregua real y no sólo por Navidad, así como que se agotó una intensa jornada en la aprobación de ambas normativas para regular el quehacer político y electoral y parece no tener sentido hacer leyes que luego ni ellos mismos cumplen.

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