El PLD se aboca a un nuevo proceso de “renovación”, luego del primer intento tras la derrota del 2020. En el 2021 hicieron lo propio, se vieron obligados a congregar a sus hombres y mujeres para reestructurar el partido que acumula más de 50 años de historia.
Se vieron forzados, en aquel momento, a poner en primera fila a rostros más frescos y menos contaminados luego de que algunos funcionarios del Gobierno que encabezó Danilo Medina, unos militantes del partido morado, otros no, fueran sometidos a la justicia por acusaciones de corrupción y asociación de malhechores, aunque no todos los peledeistas son corruptos, la realidad es que han tenido que cargar con ese lastre.
Es a partir del 2021 bajo el manto de la renovación que salieron al frente nombres como el de Juan Ariel Jiménez, Karen Ricardo, Johnny Pujols, José Dantes, y muchos otros dirigentes políticos del partido de Juan Bosch con una trayectoria de militancia y fidelidad a la organización.
Tras el mediocre desempeño en las pasadas elecciones, en el PLD han activado las alarmas de renovación nueva vez, y es cuando ya la alta dirigencia del partido decidió reconocer, que es tiempo de poner un punto y final, para comenzar a escribir una nueva historia.
Medina ha dicho que no volverá a aspirar a la presidencia del partido, una decisión prudente y sabia, en su defecto debe aceptar la designación de Presidente Ad Vitam que han propuesto otorgarle ya que siempre será valioso contar con su sabiduría y experiencia.
Hoy que los políticos tradicionales están llamados a renovarse y los outsiders cobran vigencia, el PLD daría un paso importante con una figura como Zoraima Cuello, que goza del cariño de la cúpula, una militante activa, la conocen los de abajo y los de arriba y goza de los afectos del presidente Danilo y otros funcionarios cercanos.
Zoraima tiene experiencia como gerente y junto a la asesoría por ejemplo del propio Danilo puede ser la mejor carta de presentación que pudieran jugar en este momento.
No ha estado en confrontaciones internas y como candidata a la vicepresidente tuvo un debut exitoso, reconocido hasta por los que no son del partido.
Ojalá que la cúpula y la base del PLD sepan darle el valor a los dirigentes que pueden ayudar a escribir una nueva historia, lejos de los grupismos, porque si los hombres no pueden, que gobiernen las mujeres.