Ya parece que todo está analizado y estudiado, puesto que el presidente Luis Abinader, junto a su equipo económico y fiscal, presentarán hoy lunes su proyecto de reforma fiscal, en La Semanal.
El proyecto, que contiene varios ángulos, busca además de reducir la evasión y la elusión, aportar mayores ingresos al Estado.
Uno de los sectores que se estipula sea impactado ante esta reforma es la industria cinematográfica, que se estima supera los 12 mil millones en inversión extranjera. Es cierto que dejamos de recaudar cerca del 5% del PIB debido a exenciones fiscales y leyes de incentivo que no se revisan adecuadamente. Sin embargo, y ante el posible impacto de esta reforma en una industria que sostiene una parte importante de la economía dominicana, si tomamos en cuenta que mueven más de 25,000 empleos, de los cuales el 55% son ocupados por mujeres y 45% hombres y una cifra ascendente del 88% de proveedores compuestos por Mipymes, es importante hacer una revisión a la Ley de Cine 108-10, aprobada hace 14 años, ya que es una normativa joven.
Su aprobación buscaba el impulso de la industria cinematográfica, lo que se ha logrado, no obstante, dejar esta industria sin el amparo de esta normativa y por consiguiente de los incentivos que establece la misma sería detener la evolución que ha costado mucho esfuerzo al mismo Estado.
Lo ha dicho ya Zoe Saldaña que desde Hollywood también se ha querido sumar a la defensa de la industria que la vio nacer y que la exportó al mundo.
“Me encantaría que el Gobierno lo revise porque eso detiene la evolución de los cineastas dominicanos y también del cine”, expresó Saldaña.
Hoy que hablamos de turismo, hay un turismo de playa, arena, de salud, pero también hay un turismo que llega por referencia de esas grandes producciones que ya se filman en el país gracias a todas las bondades que tenemos que nos hace especiales en la región.
Creo que no debe eliminarse la Ley de Cine, más bien, propongo que se revise y actualice de manera que puedan pasar balance de su ejecución y con el consenso del sector se pueda ir desmontando algún incentivo y adecuando.
Yo estoy segura que el Presidente Abinader no quiere quedar sentado en los anales de la historia como el que detuvo la evolución del cine dominicano porque se contrapone con las medidas que ha adoptado hasta ahora, a favor de la clase artística dominicana.
