Los partidos políticos acordaron aceptar el método de encuestas dentro de las opciones posibles -además de las asambleas de elecciones, convenciones y primarias-, para escoger los candidatos a las posiciones electivas que les representarán en la contienda electoral del 2024.
Los resultados no han salido como algunos pensaron y los líderes se han visto expuestos al escrutinio público, de sus militantes y de los propios aspirantes al recibir resultados no tan halagüeños e inverosímiles para otros.
Cada partido, tiene su caso, en el Revolucionario Moderno (PRM), por ejemplo, desde las pasadas primarias, donde los supuestos favoritos en las encuestas, fueron los grandes perdedores, hay situaciones que se fueron incrementando con los resultados de las encuestas, que han ido llegando, por cierto, a cuenta gota para manejar el descontento de algunos dirigentes, con posiciones claves actualmente, -senadores, diputados, regidores, alcaldes-, que simplemente no tendrán la oportunidad de volver a levantar la mano por el PRM en su curul.
En el caso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el método de la encuesta hizo que gente con un gran compromiso partidario y con el país, como Chanel Rosa, no quedara entre los seleccionados para conformar las boletas en la circunscripción 1. Así sucedió por ejemplo con Cristian Morel, un joven político activo con una militancia morada reconocida por los suyos y hasta por la oposición, quien aspiraba a diputado por la circunscripción 3, donde peledeístas como Elpidio Báez y Gustavo Sánchez han sembrado raíces que parecen difícil de podar, -no han podido ser desplazados por los nuevos liderazgos-.
Hay que recordar que en las elecciones del 2016, la Junta Electoral del Distrito Nacional señaló que Elpidio Báez logró una votación de 10,939, seguido de Gustavo Sánchez que sacó 8,737 votos, siendo los dos más votados de esta zona.
Y en el caso de la Fuerza del Pueblo, la exclusión de la boleta de la circunscripción 1 para la diputación de Graymer Méndez, ha provocado no sólo a él, sino a quienes le conocen, y pensar que este año se juramentó en el partido verde.
Algo pasa y los líderes de estos partidos lo saben, las encuestas podrán ser herramientas usadas para medir y una metodología científica importante como herramienta de investigación, pero algo “huele mal en Dinamarca”.
En los partidos, muchas veces asumen un discurso mediático y otra es la realidad. Quieren gente nueva, jóvenes y mujeres, quieren honestidad y trayectoria, aunque al final le cierren el paso.