En estos días se ha dado una tregua en la campaña electoral, que no fue acordada por los actores políticos, ni estaba prevista. Las fuertes lluvias y su carga negativa, con saldo trágico incluido, obligaron a que los partidos políticos y los aspirantes a cargos electivos hicieran una pausa que, por cierto, ya está por culminar. Pero el que se ha mantenido muy activo, por la gran cantidad de casos que ha tenido que manejar, es el Tribunal Superior Electoral (TSE). El organismo ha emitido algunas sentencias de relevancia en respuesta a instancias sometidas por precandidatos a diversas posiciones de varios partidos. Se trata de objeciones puntuales a resultados de los procesos de definición de candidaturas, y lo relevante es que ya se cuentan varios casos en los que el TSE ha dado ganancia de causa a los demandantes, lo que tendrá un impacto en la elaboración de las boletas.
Algunos casos
Los partidos han usado en demasía las encuestas como método de definición de sus candidaturas, y desde el principio se vio claro que sería un motivo de disgusto en el seno de las organizaciones. Si para un precandidato a veces es difícil reconocer la derrota en un evento democrático como unas primarias, luego de ver la cantidad de votos obtenida, más difícil es si le presentan los resultados de una encuesta que no sabe dónde y cómo se hizo. Las inconformidades son muchas, y algunas de ellas fueron llevadas al TSE. Como resultado, al menos dos encuestas han sido anuladas hasta el momento, una del PRM realizada en La Romana para definir sus candidatos a diputaciones, y otra de la Fuerza del Pueblo, hecha en la circunscripción tres del Distrito Nacional, donde a un precandidato lo dejaron fuera del sondeo. El TSE ha tomado otras decisiones que impactará en las boletas, y al menos en uno de los casos, afectaría la alianza opositora ya que en una provincia se reconoció el derecho a un aspirante que había sido sacrificado.