Cierto que hay turbulencias en el PLD, pero luce solo –en el escenario nacional- haciendo presencia política-electoral de cara a sus primarias, pues el PRM, vale decir la oposición, se sostiene de su vocinglería periodística-mediática, de algunos conspicuos “hacedores de opinión pública” –políticos de “la secreta”-, interactivos de redes sociales y de unos que otros pronunciamientos -tan flojos y desenfocados como sus líderes y precandidatos-. Encima, las últimas encuestas reflejan que el partido de Gobierno, en posicionamiento y simpatía ciudadana, le dobla y algo más. ¡Vaya pendiente política-electoral!
A la luz y proyección de esa realidad nacional, el PLD tiene dos actos políticos de relevancia este fin de semana: uno en el exterior -concretamente, en la ciudad de New York- de apoyo a la Gestión de Gobierno del Presidente Danilo Medina; y el otro en el plano nacional –el acto en apoyo al ex Presidente Leonel Fernández-. El acto de apoyo a la Gestión del Gobierno será este sábado 4 de mayo en el Teatro “Unite Palace” y el acto de apoyo al ex Presidente Leonel Fernández será el próximo domingo 5 de mayo. Ambos eventos –bajo techo-, como los provinciales de apoyo a una posible repostulación o reelección del Presidente Danilo Medina, mantiene activo y en movimiento al partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Del PRM ni de otros partidos políticos oposicionistas, no se tiene noticias sobre actividades políticas de masas, a pesar de que sus dos líderes se diputan la candidatura presidencial de cara a mayo-2020: Luis Abinader e Hipólito Mejía. De tal inactivismo, se podría colegir dos hipótesis: a) que no se sienten con fuerzas suficientes para exhibir músculos o medir fuerzas internas; o b) están apostando a un desenlace divisionista en el PLD.
De ser ciertas ambas hipótesis –y no lo dudo-, esta demás decir que en la primera pierden tiempo obviando lo inevitable –el choque Hipólito-Abinader-; y en la segunda, condicionan su estrategia y línea de acción política-electoral a una variable que no depende de ellos ni de sus deseos, por lo tanto, podría pasarle, como dice el refrán: “Quien de ajeno se viste, en la calle lo desnudan”. Pero, !allá ellos!
Luego, post-mayo-2020, que no griten, como ya es costumbre –desde 2012-: ¡“fraudes”, “dictadura” ni que ochocuánto…!
Finalmente, la del PLD y sus precandidatos, en el fondo, ha sido una estrategia -política-electoral- correcta, pues, como partido y Gobierno, se siente ya como gestión pública -enfocada en la agenda social- o con sus de precandidatos –aunque, en honor a la verdad, eclipsados por la gravitación de los liderazgos: Danilo Medina-Leonel Fernández (fenómeno que trasciende al PLD)-.
Y la oposición política: ¿dónde…?