1.- Lo que se conoce como capital monopolista de Estado y ejerce control sobre la economía, la política y todas las instituciones estadounidenses, no procura nada beneficioso para nuestras naciones.
2.- Los pueblos de América Latina y el Caribe, ubicados en la región más desigual del planeta tierra, no logran provecho alguno en alianza impúdica con Estados Unidos, a no ser perder sus riquezas naturales, independencia y soberanía.
3.- A los países de por aquí, bajo control imperial, solamente les queda hacerse dueños de su propio destino para así crear espacio adecuado para la liberación nacional.
4.- A nuestra gente la mantienen con la falsa creencia de que gozamos del derecho a decidir por nosotros mismos, pero resulta que aquí la autodeterminación es una ficción, una apariencia.
5.- La generalidad de los gobiernos que padecen nuestras comunidades carecen de la facultad de regir a discreción sus intereses específicos, incluyendo la dirección del Estado.
6.- La diplomacia, el conjunto de métodos y formas aplicadas en las relaciones con Estados extranjeros, entre nosotros está condicionada a la conveniencia de Washington.
7.- Se comprueba con suma facilidad que el gobierno dominicano carece de real autonomía en sus decisiones de política exterior.
8.- La independencia nacional y la autodeterminación del pueblo dominicano están limitadas a los deseos, a los intereses del capital monopolista del Estado norteamericano y sus ramificaciones.
9.- No hay que ser un experto en política internacional para darse cuenta de que la diplomacia del Estado dominicano está supeditada a lo que es la voluntad del imperio de occidente.
10.- La República Dominicana y Venezuela no tenían contradicciones insalvables que llevaran al gobierno de Luis Abinader a tomar medidas como fue la entrega a Estados Unidos de dos aviones venezolanos que se encontraban en territorio nacional dominicano.
11.- La reciente reunión en nuestro país de la derecha internacional y el candidato de Estados Unidos en las elecciones del 28 de julio de 2024, en Venezuela, responde a una conjura.
12.- La presencia aquí de anteriores presidentes latinoamericanos y caribeños, coincidiendo con la toma de posesión de Nicolás Maduro, el 10 de enero en curso, es una clara demostración de que esos visitantes fueron convocados a los fines de hacer la misma bulla que hizo María Corina Machado y sus iguales, atendiendo a consignas previamente elaboradas.
13.- El gobierno dominicano no debe prestarse para discordar, sembrar enemistad y causar desavenencias, para hacerse el gracioso ante los Estados Unidos. La sumisión, el doblegamiento, estar de aborregados, no cuadra en la mente de los nuestros.
14.- El imperio de occidente utiliza todos los medios para impulsar política de choque, de disensión y rencillas contra gobiernos que han decidido recuperar su independencia y soberanía plena.
15.- A la administración de Luis Abinader le hace bien generar una línea política exterior de concordia, avenencia, de afinidad, jamás de contradicción y rencillas sin sentido.
16.- El pueblo dominicano merece contar con un gobierno que sea respetuoso de la autodeterminación, independencia y soberanía de cada país, sin tomar en cuenta el régimen económico que predomina en la sociedad.