Jean Luis Rodríguez
Especial para elCaribe
El PRM nació como una respuesta a la necesidad de hacer las cosas de manera diferente, de gobernar con transparencia, eficiencia y cercanía a la gente. Esa ha sido nuestra mayor fortaleza y la razón por la que el pueblo ha confiado en nosotros. Hoy, nuestro reto es seguir fortaleciendo esa confianza, consolidar lo que hemos logrado y mejorar en lo que aún falta por hacer.
La más reciente medición de CID Gallup refleja que el presidente Luis Abinader cuenta con un 59% de aprobación, lo ubica entre los mandatarios con mejor valoración en Latinoamérica. Este respaldo es un reconocimiento a una gestión que ha puesto el interés colectivo por encima de los intereses particulares y ha enfrentado los desafíos del país con responsabilidad. Sin embargo, la historia nos enseña que los altos niveles de aprobación no deben llevarnos a la complacencia.
La historia nos ha mostrado que los partidos que se alejan de sus principios y de la gente terminan perdiendo el rumbo. No podemos caer en la comodidad del poder ni pensar que el éxito está garantizado. El PRM debe mantenerse como un espacio de apertura, donde se escuche a su militancia, se valoren los esfuerzos y se reconozcan los aportes de quienes han trabajado con lealtad y compromiso.
Gobernar bien implica no solo gestionar con responsabilidad, sino también fortalecer la institucionalidad del partido, abrir oportunidades y garantizar que sigamos siendo la opción más confiable para el pueblo dominicano. Esa es la tarea que tenemos por delante: cuidar lo que hemos construido y proyectarnos hacia el futuro con unidad, renovación y sentido de propósito.
El PRM ha demostrado que es posible hacer política con seriedad y resultados. Ahora, nuestro deber es consolidar esa visión y garantizar que el partido siga siendo un referente de buena gestión y compromiso con el país. La mejor forma de honrar la confianza de la gente es seguir trabajando con transparencia, cercanía y un profundo respeto por los valores que nos trajeron hasta aquí.