Tenía escrito otro artículo, que lo dejaré para la semana próxima. Me motivo a escribir este artículo, por otro que me hizo llegar un gran doctor que eligió una de las especialidades que llegan más a los seres humanos, que es la atención a envejecientes.
Acompañarlos en sus debilidades, en la pérdida de sus facultades y ser el apoyo cuando ya la voluntad de Dios decide que su tiempo terrenal llegó al final.
Habla sobre el Covid. Yo empezaré por decir que el Covid ha existido siempre en nuestra sociedad con los gastos excesivos, las francachelas con el dinero de los impuestos, el haber perdido el valor del dinero y la prudencia de donde gastarlo. Nunca olvidar que por cada peso que ingresa se gastan cinco, que siempre es más fácil el gasto que el ahorro, una forma de pandemia que nos corroe como sociedad.
Decía el doctor “Mueren por Covid Sin Covid las víctimas del clientelismo político, que no importando las recomendaciones sanitarias de los científicos de salud generaron aglomeraciones públicas sin importar las consecuencias y hoy SI TIENEN COVID”.
Eso me trajo a la memoria un tuit de un ministro que decía “Debemos ir pensando qué haremos como partido en favor de nuestro país a partir de agosto, ante este fenómeno de la pandemia. ¿Qué hacer?
Carajo señor, pronto exministro ¿cómo es posible que usted se haga esa pregunta después de siete meses? O será que usted no se refiere al Covid 19, porque si la pandemia no ha afectado mi memoria usted era ministro en febrero y su partido gobierno.
Todos sabemos que el gobierno pasó en gran medida la responsabilidad del control de la pandemia al candidato, entonces usted critica a su partido y su gobierno de no haber hecho nada.
Yo no creo que sea así, esta pandemia nos tomó por sorpresa en un país cada vez más desorganizado, donde las propias autoridades por años han ido minando el respeto, porque un policía o agente de tránsito cuando quiere imponer la ley aparece una fiscal mal estacionada en un salón de belleza que manotea al oficial. O simplemente se le enseña una tarjeta de un funcionario para que la ley se viole.
Con la cuarentena jugamos y seguimos en lo mismo: las fiestas, las bebentinas frente a una autoridad impotente. Las elecciones fueron un ejemplo. Prohibición de bebidas alcohólicas, pero se bebía en todos lados y no se hacía nada porque eso podría afectar el voto.
Pero, como no hemos sido eficientes en parar esta pandemia, morirán por Covid, como dice el doctor “Mueren por Covid Sin Covid los pobres que, por desempleo e inactividad económica volvieron a la pobreza extrema y, andan buscando comida en los zafacones de la ciudad”.
No hemos sido capaces de imponer con severidad el uso de mascarillas porque simplemente hemos perdido la capacidad de imponer el orden y, nos tocó la desgracia de una pandemia en momentos de elección que todo lo hicimos de la manera que más votos nos representara, hasta llegamos a entender que de alguna manera políticamente el Covid nos benefició.
Mueren por Covid los que no encuentran atenciones en los hospitales públicos o no tienen dinero para pagar un privado, pero concuerdo con el doctor: “morían de otras enfermedades antes del Covid”.
El Covid nuestro es la falta de educación, sólo caminar por la ciudad y nos encontramos con un Covid diario: el tránsito. No son sólo los motores que nos pasan por encima, son autos de lujo que no soportan un semáforo o una fila. No sé si será un funcionario engreído, una dama arrogante, un empresario petulante o un pendejo que se cree mejor que nadie.
El Covid está en el congreso cuando un legislador dice que escucha un ruido de ofrecimientos de dinero y de repente ese ruido lo escucha en su bolsillo.
El Covid está en ver la pobreza y no hacer nada, en olvidarnos del que no tiene nada, cuando a muchos nos sobra de todo. Cuando le negamos un apoyo al que se encuentra en momentos difíciles.
El Covid está en las posiciones del tren administrativo que se dan por amiguismo y que pagamos de nuestros impuestos y después es necesario préstamos para cubrir el presupuesto. El Covid está en las licitaciones que no cumplen con la ley.
El Covid está en no ponernos de acuerdo en un gran plan nacional para enfrentar la pandemia antes del Covid y la del Covid. El Covid está en que los partidos entiendan que el país no les pertenece, que olvidan que los cargos son transitorios y para servir y no para servirse.
El Covid está en los miles de años que no hemos prestado atención a la educación y que hoy cosechamos no sólo en la baja calidad de nuestros estudiantes, también en el desorden que vivimos en todos los estratos de nuestra sociedad.
El Covid está en las casuchas donde queda marcada la pobreza más descarnada y que no hacemos nada.
El Covid está en no prestar atención a como progresan las mafias del narcotráfico, los impuestos que no se pagan, la proliferación de casas de apuestas y en las bocinas que quieren torcer la verdad.
Ese es nuestro reto como sociedad, vencer el Covid de antes y el de ahora.