En estos momentos en que el Gobierno se aboca a presentar a la nación una reforma fiscal integral, que le permita enderezar algunos entuertos en términos de las finanzas públicas, es necesario que una de las medidas que se tome sea la eliminación del anticipo, un impuesto absurdo, irregular e ilegal, que
El anticipo es una medida abusiva y desconsiderada. Es un impuesto que se creó hace unos años de manera provisional y que obliga a que cada empresa pague de manera mensual, por adelantado, una doceava parte de las ganancias obtenidas el año anterior. Es decir, que se debe pagar por adelantado las supuestas ganancias del año en curso tomando en cuenta las ganancias del año anterior. Eso es una irracionalidad y un abuso. Eso lleva a que la mayor parte de las pymes se descapitalicen antes de empezar a producir empleos, riquezas y beneficios. De acuerdo a definición que da la DGII, el anticipo “es un pago obligatorio a cuenta del Impuesto Sobre la Renta que se debe realizar por adelantado; que sería compensado con el impuesto anual cuando se realice la presentación de la próxima declaración jurada”.
Según informaciones proporcionadas por Industria y Comercio, el 91% de las empresas del país son micros y pequeñas, el 8% son medianas y solo el 1% son grandes empresas. Eso significa que más del 90% de las empresas de nuestra nación son pymes y que por lo tanto el anticipo es una especie de Espada de Damocles que les cercena la posibilidad de seguir creciendo y consolidarse. Las asociaciones de pequeñas, medianas y microempresas han pedido de manera reiterada que el anticipo se elimine, pues consideran que las condiciones fiscales de la época en que se creó han sido superadas, y hoy día el Gobierno debe servir de impulsor de la existencia y creación de nuevas pymes, para mayor consolidación y crecimiento de la economía dominicana.
Y tienen toda la razón con esos argumentos. El anticipo se creó como un impuesto provisional, hasta tanto mejoraran y se eficientizaran los mecanismos de cobro de los impuestos. Pero esa provisionalidad ya tiene varias décadas y ningún gobierno ha tomado la decisión. Los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, al igual que el actual presidente Luis Abinader, cuando eran candidatos de oposición criticaron el anticipo y expresaron que en sus gobiernos ese impuesto sería eliminado. Empero, ninguno cumplió con esa promesa.
El presidente Abinader, durante su campaña electoral antes de ser elegido, estableció en varios acápites de su programa de gobierno que el anticipo sería eliminado. Y más aun, en diciembre del 2020, a solo cuatro meses de ganar las elecciones, fue muy enfático al afirmar que en el 2021 el anticipo sería eliminado. Sin embargo, hasta el momento no ha cumplido con esa promesa, pues se ha dejado convencer por el área fiscalista del Gobierno, la cual entiende que eso sería “un golpe muy duro, pues limitaría mucho la caja chica del Gobierno, la cual le permite solucionar muchas situaciones”.
Durante la campaña el bloque de diputados del PLD y el diputado de la Fuerza del Pueblo en ese momento, Omar Fernández, presentaron sendos proyectos de ley que buscaban eliminar el anticipo para las pymes. Ninguno de esos dos proyectos fue aprobado, porque el PRM dominaba la mayoría del Congreso y no mostró la disposición para darle el visto bueno a esa iniciativa.
La pasada semana, el anterior diputado y ahora Senador por el Distrito Nacional, Omar Fernández, retomó su esfuerzo por eliminar el anticipo a las pymes y sometió al senado un proyecto de ley con esos fines. De acuerdo a Omar el anticipo descapitaliza permanentemente a las empresas, colocándolas en riesgo constante de quiebra.
Al fundamentar en el senado su propuesta del proyecto de ley, Omar expresó lo siguiente: “Las microempresas, que son unidades económicas con menos de diez empleados, estarían exentas de pagar este anticipo, mientras que las pequeñas y medianas empresas, que alcanzan hasta los 250 trabajadores, pagarían el anticipo tras un cálculo de impuestos liquidados en un 50 % en sus operaciones del año anterior”.
Aunque el senador Omar Fernández no plantea la eliminación completa del anticipo para las pymes, que sería lo más correcto y conveniente, su propuesta es positiva y beneficiosa. Saludamos esta iniciativa del senador por el Distrito Nacional y confiamos que el actual Congreso, dominado de forma apabullante por el PRM, asuma su compromiso de servir a las mejores causas de la sociedad y apruebe el proyecto de ley presentado por Omar, y elimine ese oneroso impuesto llamado anticipo, que es un golpe mortal para las pequeñas, medianas y micro empresas, que son las que producen más empleos, más riquezas y más estabilidad a la nación dominicana.