Nicolás Maduro se declara ganador de otra farsa electoral en Venezuela. Así como hizo con la elección de gobernadores, que cambió la fecha hasta que la misma le fuera más favorable, violando la constitución, lo mismo hizo ahora con las presidenciales celebradas en mayo y no en diciembre como está establecido.
¿Por qué cambia la fecha ilegalmente Maduro? Simplemente porque tiene encarcelados a los principales dirigentes de la oposición y va a las elecciones con un pastor evangélico y un ex chavista, que terminada la contienda la declaran irregular como si no lo supieran de antemano. Con una oposición sin liderazgo y una enorme abstención, el tirano venezolano estaba seguro que con pocos votos ganaría la pantomima de elecciones.
Tibisay Lucena Ramírez, presidenta del Consejo Nacional Electoral, chavista, que carece de imparcialidad al declarar a Maduro ganador, parece que era tal su nerviosismo que en vez de decir cinco millones los votantes por Maduro, se equivoca y dice cinco mil.
Diferente a un buen amigo de un programa que respeto, que al otro día de declarar a Maduro ganador, decía que había ganado con casi diez millones de votos. En la escuela, cuando me enseñaron matemáticas me dijeron, que se aproximaba el resultado en casos de que el número fuera cercano al más próximo, pero nunca cuando era la mitad. Muchas veces el deseo de proteger las dictaduras de izquierda es tal, que hasta los buenos comunicadores pierden la imparcialidad.
Los centros de votaciones estuvieron vacíos, incluso en las redes apareció el dictador saludando después de haber ejercido el voto a una multitud inexistente. Pero lo mejor es cuando presenta la tarjeta de limosnas a la población y el mismo es que dice que beneficia a cinco millones de familias, los mismos votos que logró, fruto de la amenaza de suspender las dádivas a una población que se muere de hambre.
Luego de las elecciones aparece desesperado por el reconocimiento de los países a su nuevo período; China, Rusia y Cuba se apresuran en reconocerlo, sin embargo Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, España, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Estados Unidos, y otros más, no.
Ya veremos que hace nuestro país, que ha sido muy complaciente con el régimen en agradecimiento del petróleo y los remanentes de la izquierda de algunos de los miembros del partido de gobierno. Estamos en una situación difícil con el socio del norte nos guste o no, luego de haber reconocido a China y el enorme desplante a Taiwán. El Presidente Medina, asumiendo una actitud muy inteligente, rechazó rápidamente que el país fuera a participar de nuevo en el sainete de diálogo.
Ahora, el hombre del pajarito, en una actitud hipócrita, empieza a liberar presos políticos. Una pareja de mormones norteamericanos, presos por supuestamente tener en su poder un enorme arsenal fueron liberados. Rápidamente, el gobierno norteamericano, tanto el Vicepresidente Pence como el senador Marcos Rubio, declararon que con este paso Estados Unidos no cambiaría su actitud contra el régimen y mucho menos reduciría las sanciones.
¿Podrá Maduro sostener el descontento del 75% de la población? Una población que pasa hambre; que una generación de profesionales talentosos ha tenido que emigrar para hacer lo que puedan en los diferentes países donde han salido corriendo del desastre venezolano.
Un país, que llenar un tanque de gasolina cuesta un centavo de dólar, sin embargo, el tránsito insoportable que se vivía en Caracas ha cambiado y se puede desplazar con facilidad porque los repuestos para vehículos o son muy caros o no existen.
¿Soportará la población la falta de medicinas? ¿Están todos los militares contentos? ¿Era Oscar Pérez el único militar descontento en Venezuela? Sin dudas que no, y el gran reto de Maduro y su corte es precisamente aquellos militares a los que no les llega la limosna del régimen. Aquellos, que al igual que Hugo Chávez, en este momento están cansados del régimen de turno y no tardarán en alzarse sin importar cuánto controla el gobierno los hilos del poder y cuánto dinero puede correr de fuentes oscuras.
Están tan claros de la falsa electoral, que es la misma presidenta del Consejo Nacional Electoral, que dice que en enero se debe juramentar de nuevo el gobierno títere del hombre del pajarito. Ya veremos cómo se desarrollan los acontecimientos en esta nación sometida a una de las peores comedias de dictaduras.