Desde hace unos meses el Ministerio de Educación está desarrollando un proceso de pruebas docentes para escoger a casi 20 mil nuevos profesores, que deben ser parte de la oferta profesoral del nuevo año escolar.
Ese proceso se efectuó en un primer momento los días 8 y 9 de septiembre pasados, pero estuvo marcado por aspectos muy cuestionados. Los primero es que de 11 mil profesores que tomaron esas pruebas tan solo 528 la pudieron pasar, esto es un escaso 5%. Desde ahí ese proceso se ve muy débil, pues los especialistas internacionales afirman cuando una prueba es reprobada por más de un 60% de los que la toman, hay que revisar el contenido y la calidad de la prueba.
Ante esa realidad tan cuestionable, el Ministerio de Educación conformó una Comisión de Observación del Concurso de Oposición Docente 2021, con la finalidad de evaluar lo que había acontecido. Esa comisión está coordinada por Ministerio de Administración Pública y tiene representantes de una gran cantidad de instituciones educativas como Educa, ANJE, Flacso, Centro Cultural Poveda y Centro Juan XXIII, entre muchas otras.
Luego de realizar una evaluación, la comisión rindió un informe a las autoridades que muestra la necesidad de que ese concurso de oposición sea totalmente reorientado. Y además, afirman que hubo una filtración de las pruebas, es decir, que alguien del propio Minerd filtró o hizo negocios para que las pruebas llegaran a manos de profesores antes de ser impartidas. Y eso es sumamente grave.
Asimismo, en su informe la comisión afirma lo siguiente: “Se ha verificado que los profesores no tomaron las pruebas de conocimientos completas. Que, por alguna razón, hasta ahora no explicada, en las pruebas de conocimientos, compuestas de dos partes, una correspondiente a Matemáticas y a Historia y la otra correspondiente a Lengua Española y Ciencias Naturales, a los profesores que tomaron las pruebas solo se les aplicó una de las dos: quienes respondieron la parte correspondiente a Matemática e Historia, no se les aplicó la de Español y Ciencias Naturales y viceversa”. Esto es aún más grave que lo anterior.
Asimismo, en las conclusiones de su informe los comisionados expresan que “el Minerd no tiene a la fecha un informe que identifique las causas de los problemas encontrados en la preparación, realización y aplicación de las pruebas aplicada en el Concurso de Oposición Docente, ni las medidas correctivas que se van a realizar para evitar que vuelvan a ocurrir.”
Ante esa realidad, lo correcto, lo conveniente y lo racional es que el Minerd no insista en realizar de manera apresurada un concurso docente que la práctica ha demostrado que está lleno de errores, debilidades y hasta de trampas.
Algo más preocupante todavía, es que en ese proceso no ha se ha incluido la participación de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), la entidad que agrupa, dirige y orienta al profesorado dominicano, objeto principal de esas pruebas. Resulta más que necesario que la ADP sea parte de esa comisión y junto al Minerd, aúnen sus esfuerzos para escoger a los profesores de mayor calidad y conocimiento. Y más aún cuando se tiene conocimiento de que la nueva directiva de ADP, encabezada por el profesor Eduardo Hidalgo, toma posesión el próximo día 25 de noviembre.
El actual ministro de Educación, doctor Roberto Fulcar, es un especialista en formación magisterial y un profesional que se ha caracterizado por actuar con sentido de concertación, unidad y justicia. En este momento, y ante lo complicado de estas pruebas, el ministro Fulcar debe retomar la senda de la concertación y el diálogo con ADP, para juntos encaminar el Concurso de Oposición Docente 2021 por la mejor ruta, que garantice que los maestros que ingresen al sistema educativo cumplan con las exigencias de la nueva realidad que amerita el proceso enseñanza-aprendizaje de este tiempo.