La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, a través de su Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano, sirvió de anfitriona para la presentación en la Zona Norte de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana (ENI-2017) auspiciada por la Unión Europea, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y la dirección de la Oficina Nacional de Estadística. Definitivamente, este grupo de instituciones nos ofrecen los resultados de un trabajo serio y técnicamente confiable.
Los principales objetivos de esta encuesta fueron: estimar el volumen de la población inmigrante residente en el país y descendientes de primera generación; caracterizar dicha población en sus principales particularidades demográficas; describir sus características socioeconómicas y su inserción en el mercado de trabajo; y describir el impacto del Plan Nacional de Regularización (ENI, 17). Los resultados de esta encuesta nos permiten un conocimiento más acabado de nuestra estructura social y ocupacional y, obviamente, la oportunidad de revisar, redefinir y formular políticas públicas asertivas y con perspectivas de derecho, como se consigna en la Versión Resumida del Informe General.
Como educadores y gestores de proyectos educativos, valoramos la encuesta y el posterior análisis de resultados. Los técnicos responsables ponen en nuestras manos informaciones inestimables para el trabajo en las aulas. Es importante conocer nuestra composición social y cultural para, desde los diferentes perfiles, dar la respuesta educativa efectiva e inclusiva que amerita el contexto. Según la ENI 2017, la población de origen extranjero en el país, se caracteriza por ser mayormente, masculina y joven; de hecho, el 52 % tiene menos de 30 años, y un por ciento importante de este conglomerado son infantes de 0 a 9 años. Los desafíos son enormes, no solo para los procesos de alfabetización inicia, l cuando la lengua materna no es el español en el caso de la inmigración haitiana que es la más numerosa, sino para el logro de todas las competencias fundamentales y específicas por área curricular. Asimismo, el desafío trasciende a lo pedagógico y toca la gestión de los centros educativos, los orientadores y, de manera muy particular, la relación escuela-familia-comunidad.
Esperamos que los organismos responsables de la ENI 2017 sigan socializando esos resultados y que éstos se constituyan en verdaderos referentes para los hacedores de políticas públicas y los educadores, entre otros sectores de interés.