La mujer es la mejor compañía que Dios, o la naturaleza tal vez, ha “inventado” para el hombre y ambos son responsables de la multiplicación de la especie humana, aunque a la mujer le cupo a lo largo de la historia el papel de guardiana de los recién nacidos, proveedora de su alimentación, guía de sus primeros pasos y custodia, incluso hasta en la adultez, de los hijos e hijas.
Desde 1975 la ONU ha instituido el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, fecha en que una multitud de organizaciones, autoridades, influencers, periodistas y comunicadores se hacen oír a través de los medios y de las redes para saludar, felicitar, celebrar y en muchos casos exigir derechos que alegan que todavía les son negados a las mujeres.
Una de esas cuestiones tiene que ver con el patriarcado, antiquísimo sistema social que relega a las mujeres a un papel secundario en todos los órdenes. La mayoría de las religiones les dan un rol inferior que antes se traducía en casi todas las legislaciones del mundo.
Además de la discriminación por su género, entre ellas la salarial, se las excluye o se minimiza su integración en las estructuras partidarias y legislativas, en los clubes y otras asociaciones.
Aun así, en la actual sociedad evolucionada, cada vez más mujeres acceden a las universidades, dejan atrás su papel tradicional de casarse, tener hijos y ser solo amas de casa, y hasta desempeñan profesiones antes destinadas solamente a los hombres.
En este panorama, que a simple vista resulta alentador, todavía persisten dramas tremendos como los feminicidios, los matrimonios infantiles, delitos como la trata, la explotación sexual que no distingue entre mujeres adultas y menores de edad, la reducción a servidumbre, flagelos contra los que no solo las mujeres, sino toda la sociedad debiera luchar y combatir.
La mujer es portadora y cultivadora de la belleza, tema de los más bellos poemas y canciones de amor, pero también debemos celebrarla como parte de una sociedad más igualitaria en que su aporte a las industrias, a la educación, a la investigación científica, es tan importante que es imposible de soslayar.
De ahí que en este día especial deseamos que todas las mujeres se sientan importantes, queridas, respetadas y exaltadas en su excelsa condición de seres humanos, como portadoras y dadoras de vida