Noviembre 6, 2018, Pekín. El China Daily reposaba sobre una de las mesas del lobby del hotel. Titulares: “Xi revela medidas de apertura: el Presidente destaca el compromiso con la promoción del crecimiento”; “Trabajar juntos para una Economía Global Abierta que sea Innovadora e Inclusiva: discurso de Xi Jinping en la Ceremonia de Apertura de la Primera Exposición Internacional de Importaciones de China, Nov. 5, 2018”; “La zona de Innovación juega un papel clave en las empresas farmacéuticas de Shanghai”; “Investigación médica de células madre, desarrollo listo para despegar”; “El apoyo trae el éxito, en grande”; “La habilidad del parque destacada en informe”; “Importante Foro se enfoca en el desarrollo de alta calidad: funcionarios y expertos están de acuerdo en que la cooperación internacional en materia de innovación es el camino a seguir”; “Finanzas, ciencia y agricultura toman protagonismo”; “Brindando tecnología de punta en las últimas tres décadas: los recursos de ciencia y educación son la riqueza más preciada de Zhingguancun”.
“Líderes visitan pabellones comerciales”; “Presidente habla con dignatarios”; “Xi envía carta a reunión satélite”; “El papel comercial de Shanghai es clave, dice Xi: El centro financiero dará ‘pasos audaces y creativos’ para ayudar a la inversión”; “Funcionarios y ejecutivos consideran que la apertura es fundamental para un desarrollo equitativo”; “Los medios de comunicación, los think tanks ‘deberían impulsar la confianza’”; “Los expertos dicen que mayores esfuerzos pueden optimizar la economía”; “Jefe de la OCDE: Nueva tecnología impulsa la prosperidad”; “Las empresas del Reino Unido abren los brazos a una “plataforma única”; “‘Danish Way’ ofrece soluciones innovadoras”; “La robótica alucinante muestra potencial de alta tecnología”; “Las empresas tecnológicas buscan colaboración: Expo es parte del compromiso de importar bienes y servicios por un valor de $10 billones en los próximos cinco años”; “Avances en Innovación y Sostenibilidad en Exhibición”; “La planta de Sasol Chemicals a punto de completarse en Nanjing”; “Líder empresarial ofrece ideas valiosas”; “Acelerando la industria 4.0 a través de la certificación de confianza”; “El dinámico Banco de China (BOC) apunta a innovar servicios globales”; “Crecimiento: el papel de Shanghai será apalancado”; “Ejecutivos globales ‘alentados’ por la visión en el discurso de Xi”; “El avión no tripulado Stealth está a punto de llegar al mercado mundial: el último avión no tripulado de China, el musculoso CH-7, volará en 2019”; La Academia de Ciencias mejorará la divulgación”.
“Las empresas se suben a la marea alta de Internet”; “Los pies de la empresa de software Cloudera, pisan firme en China”; “Las aplicaciones de intercambio de conocimientos están ganando terreno: las compañías que desarrollan contenido de alta calidad y de pago están encontrando poco a poco un nicho entre clientes chinos, grandes inversores”; “Las opciones inteligentes generan grandes dividendos a medida que las empresas recorren la milla adicional”; “Universidades, empresas abordan escasez de talento”; “El ingeniero comparte la pasión por su profesión ‘cool y glamorosa’”; “Nuevo Board de alta tecnología se establecerá en Shanghai”; “China planea más acciones para ayudar a las empresas mas pequeñas”; “Airshow China en Zhuhai impulsa la industria de la aviación”; “Se espera que el puente (más largo del mundo) atraiga a más visitantes”; “Los nuevos motores económicos se ponen en marcha en la zona de alta tecnología de Weifang”; “Supermaly adopta nueva tecnología, genera éxito”; “Tecnología de VR utilizada para educar a las personas sobre cómo reaccionar en emergencias”; “Globalización: tendencia que no puede revertirse”; “No interferencia con el tipo de cambio, signo de la fe del gobierno en la economía”; “China sigue abriendo más sus puertas al mundo”; “Expo para impulsar el consumo, crecimiento global”; “Desarrollo sostenido ayudó a reducir la pobreza”. Hay 23 titulares más en la misma tesitura, pero la muestra presentada resulta suficiente.
Tome cualquiera de los principales periódicos de los Estados Unidos, The New York Times, Washington Post, USA Today, Chicago Tribune o Los Angeles Times. De seguro se topará con titulares idénticos o similares a los siguientes: “Cierre parcial del gobierno de Estados Unidos”; “Trump amenaza con un cierre de un año para el muro fronterizo”; “Sobre Trump: Vamos a impugnar al motherf….. afirma la Representante Demócrata Rashida Tlaib”; “En la era de Trump, la incivilidad se extiende en una nación dividida”; “Trump dice que el pago a Stormy Daniels no violó las leyes de financiamiento de campañas”; “Trump dice que los periódicos han formado una colusión”; “Republicanos de Wisconsin desafiantemente se paran frente a los triunfos demócratas”; “Republicanos y demócratas no se ponen de acuerdo”; “Trump amenaza con imponer aranceles a China”; “Trump insinúa que Estados Unidos saldría de la OMC”; “Trump afirma hay una cacería de brujas contra él y su gobierno”; “Trump evalúa destituir al Presidente de l a FED”; “Estados Unidos abandona el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático”; “Trump choca con sus aliados europeos”; “La puerta revolvente de la Casa Blanca: ¿Quienes se han ido?” “Trump exige fondos para construir el Muro”; “Trump afirma que las guerras comerciales en ocasiones son necesarias”; “Trump arremete contra Obama y Hillary”; “Trump quiere desmantelar el Obamacare”. El contraste entre lo que recoge el China Daily y los periódicos estadounidenses no puede ser más marcado. Mientras el primero resalta todo lo bueno que tiene lugar en China, los segundos destacan principalmente el caos de la democracia liberal estadounidense.
En China prevalece un autoritarismo pragmático que ha logrado reducir considerablemente la pobreza y elevar el ingreso per-cápita a un ritmo extraordinario. En Estados Unidos prevalece probablemente la democracia liberal más exitosa hasta ahora conocida, si analizamos el progreso económico que ha fomentado y la propagación de las más amplias libertades de la geografía mundial.
Algo diferente parece haber estado ocurriendo en la última década. Estados Unidos ha sido un ejemplo para el mundo del compromiso de una nación con el concepto de la dignidad individual de los ciudadanos. Parecería, sin embargo, que la democracia liberal que hoy observamos en Estados Unidos, ha comenzado en derivar en abusos por parte de los individuos de las libertades establecidas, principalmente de aquellos que ingresan a servir desde el Estado, tanto en el nivel del Ejecutivo como en el Legislativo. No es por casualidad que algunos analistas comienzan a describir la democracia norteamericana como una “Mediocracy” (“mediocracia”). Cuando leemos la prensa y vemos los canales de noticias de la economía más grande del mundo, difícilmente apostaríamos a que el país recogido por esos medios será capaz de mantener su predominio en la economía global por muchos años más. El slogan “Make America Great Again!”, utilizado por Reagan en la campaña de 1980 y por Clinton en la suya de 1992, no sería suficiente para lograr lo que Trump desea. Sería necesaria la unificación de propósitos en la dividida nación y el milagro de un gran acuerdo bipartidista que allane el camino a las acciones y reformas que eleven la posibilidad de que Estados Unidos reclame el liderazgo mundial de la mayor parte del siglo XXI.
Los líderes del Partido Comunista de China han comprendido que no sólo se necesitan reformas que sigan reduciendo la pobreza y elevando el ingreso de la población para convertir a China no sólo en la economía más grande del mundo antes del 2030, sino también, en una nación digna de admiración y con derecho a reclamar un espacio estelar en la discusión de las políticas globales a ser acordadas por las naciones del mundo.
Cuando se leen de nuevo los titulares del China Daily, queda claro que el Partido Comunista de China trabaja 24/7 en promover una mayor dignidad para el pueblo chino. La aseveración anterior no deja lugar a dudas cuando se tiene en cuenta que el China Daily es un periódico propiedad del Departamento de Publicidad del Partido Comunista de China. Como bien apunta David Runciman, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Cambridge, en su artículo del 26 de abril del 2018 en el Wall Street Journal, la dignidad que propaga el Gobierno chino no es la individual que conocemos en Occidente, sino una dignidad nacional colectiva, que llene de orgullo a los chinos y los estimule a demandar el respeto por su nación. No olvidemos que ese respeto no lo obtuvieron cuando Inglaterra, para cerrar el déficit comercial que tenía con China debido a sus elevadas importaciones de té, seda y porcelana, a través de las guerras del opio (1839-1842 con Inglaterra, 1856-1860 con Inglaterra y Francia), forzó a China a importar opio producido por los británicos en India, droga que China había prohibido por el efecto perjudicial que tenía sobre la salud y la productividad de su pueblo.
China nunca olvidará la humillación que sufrió al perder las guerras y ser forzada a términos de comercio desiguales que incluyeron el despojo de geografías portuarias como la de Hong Kong y Macao. Sus líderes no lo vociferan, pero sus acciones para fomentar la dignidad nacional colectiva del pueblo chino, tienen un objetivo claro: Make China Great Again! Y tienen una ventaja sobre Trump. No discuten sobre la construcción de un muro.
Desde hace más de 600 años tienen una Gran Muralla de más de 7,000 kilómetros que construyeron para defenderse de los “bárbaros”, los “bad hombres” de siglos atrás, a la que hoy le ganan dinero con los 10 millones de turistas que la visitan anualmente.