La prensa trae la información de que la “Unesco desata debate global sobre uso de la tecnología digital en las aulas”, y que: “Plantea que dispositivos, como los teléfonos móviles, han entorpecido la educación en todos los niveles” (Diario Libre, 27 de julio, 2023 ¡Ese es un debate oportuno, porque nosotros estamos necesitados de un gran salto de calidad educativa y saber usar como herramienta los medios digitales!
Es un documento de 435 páginas, pero tiene su resumen. “2023 RESUMEN DEL INFORME DE SEGUIMIENTO DE LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO/ Tecnología en la educación: ¿UNA HERRAMIENTA EN LOS TÉRMINOS DE QUIÉN?”
Se evalúa el comportamiento de los gobiernos mostrando casos con debilidades y fortalezas; refiere que aplicar los medios digitales, como herramienta didáctica, implica un rediseño del sistema educativo, empezando por los educadores.
“En los últimos 20 años, los estudiantes, los educadores y las instituciones han adoptado ampliamente herramientas de tecnología digital. El número de estudiantes matriculados en cursos en línea masivos y abiertos ha aumentado de 0 en 2012 a casi 220 millones en 2021. La aplicación de aprendizaje de idiomas Duolingo tenía 20 millones de usuarios activos diarios en 2023, mientras que Wikipedia registró 244 millones de visitas diarias a páginas en 2021. El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de 2018 concluyó que el 65% de los estudiantes de 15 años de los países de la OCDE estaban en escuelas cuyos directores admitían que los docentes contaban con las competencias técnicas y pedagógicas para integrar dispositivos digitales en la enseñanza, y el 54%, en escuelas que disponían de una plataforma efectiva de apoyo al aprendizaje en línea; se cree que estos porcentajes aumentaron durante la pandemia de la COVID-19. El porcentaje de usuarios de Internet en todo el mundo aumentó de un 16% en 2005 a un 66% en 2022. En 2022, alrededor de la mitad de las escuelas de primer ciclo de secundaria del planeta tenían conexión a Internet para fines pedagógicos”
Reconoce y reclama que “Si bien el derecho a la educación es, cada vez más, sinónimo de derecho a una conectividad significativa, el acceso es desigual. En todo el mundo, solo el 40% de las escuelas de educación primaria, el 50% de las de primer ciclo de secundaria y el 65% de las de segundo ciclo de secundaria tienen conexión a Internet; el 85% de los países cuentan con políticas para mejorar la conectividad de las escuelas o los estudiantes. Algunas tecnologías educativas pueden mejorar ciertas modalidades de aprendizaje en determinados contextos”.
Pone varios ejemplos, y coloca que: “En China, las grabaciones de clases de alta calidad proporcionadas a 100 millones de estudiantes de zonas rurales mejoraron sus resultados un 32% y que redujeron la brecha de ingresos entre dichas zonas y las urbanas un 38%”.
En sentido general, es una evaluación oportuna que propicia un debate que buscaría eficiencia, porque es obvió que: “Los países están empezando a definir las competencias digitales que desean priorizar en las currícula y las normas de evaluación”.
Se está, por tanto, ante un oportuno debate planteado por UNESCO, constituyendo un reto para avanzar, los tienen los partidos con vocación de poder en el proceso electoral nuestro y de países latinoamericanos en igual contexto.