Hubo gente implacable contra toda disidencia y que llegó al colmo de zaherir moral y personalmente a toda persona que no pensara igual o que no le hiciera el coro. Entre los colmos de las manifestaciones de mediocridad de quienes se autoerigieron en rasero moral de la sociedad estuvo vociferar “sinvergüenza” a Negro Veras porque asistió en Nueva York, junto a Adriano Miguel Tejada, a la puesta en circulación de un libro de Leonel Fernández. Icónica en esa arremetida fue también la manipulación de un escrito y la descalificación de parte de Participación Ciudadana a Antonio Isa Conde, uno de sus fundadores, dizque porque apoyó la reelección de Danilo. Recibieron una aleccionadora respuesta de parte de Tony Isa: “Paralelo a la lucha contra la impunidad, hay que combatir la intolerancia”.