Titular: “Congreso de Estados Unidos ratifica triunfo de Trump”. Eso ocurrió ayer porque es parte de una formalidad que los votos electorales los certifique el Congreso, pero lo interesante del caso es que correspondió a Kamala Harris encabezar la ceremonia debido a que sus deberes constitucionales son presidir el Senado y contar los votos electorales. Ironía del destino, al tratarse de la derrotada por Trump en una batalla subida de tono. Pero donde existe y se respeta la institucionalidad siempre debiera ocurrir así. Este hecho hace recordar que luego de una ácida campaña electoral cargada de descalificaciones personales, Hillary Clinton asistió a la toma de posesión de Trump en enero de 2017. A la pregunta de si asistiría, respondió: “Soy una exprimera dama, y las exprimeras damas van”.
