El presidente de la República invitó el domingo a los dominicanos a que sueñen con un futuro mejor y “reflexionar… enfocados en inspirar esperanza”. Ese mensaje positivo y emotivo por las navidades, hizo despertar, incluso, a gente que no se bebe un trago de alcohol pero que vive borracha bajo efectos soporíferos de corto alcance que duran hasta que la realidad les da en la cara. Aunque de soñar se dice que no cuesta nada y hasta que paga dividendos momentáneos, se debe compartir la intención positiva del mensaje presidencial, pues estos son días que invitan a practicar la solidaridad y a compartir en familia. Bien por Abinader porque estamos en una época propicia para la tolerancia y la fraternidad, y para abogar por una sociedad viva y participativa.