El 7 de marzo pasado Abinader anunció medidas para contener la inflación, incluida una por cuatro meses, que vence mañana, para no variar los precios de los hidrocarburos. Esperemos para ver con cuáles nuevas acciones se enfrentarán los vientos huracanados del precio del barril de petróleo, aunque en ese lapso el Gobierno se sobregiró con creces con el tope de sacrificio fiscal mínimo fijado. Lo improbable es que reajuste los precios cada semana, por lo que tendrá que ser creativo porque aunque un subsidio así le resulta insostenible, el otro camino sería poner de moda el estribillo de un merengue que caracterizó un momento de alzas de precios cuando Guzmán (1981): “Si siguen apretando la tuerca/ se puede correr la rosca/se puede dañar la cosa”.

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