“Recordar es vivir”, una frase muy socorrida que emana de buenos recuerdos. Al recordar, disfrutamos como si estuviésemos viviendo esos momentos nueva vez, nuestra mente se traslada, nos emocionamos y conectamos con todos los detalles que circundaron dichas vivencias.
Guiemos y controlemos nuestras mentes para evocar los gratos recuerdos, ellos nos traen la alegría de sabernos dueños de una historia feliz. Ciertamente que los hay no tan buenos, pero aportan aprendizajes y nos dejan experiencias.
Los recuerdos son momentos y hechos que viven eternamente en nosotros, están retenidos en nuestras memorias y resuenan nuestra historia de vida y el lugar que ocupamos en el universo.