Puedo decir que conozco un poco el Banco de Reservas (Banreservas), y lo sigo porque dediqué cuatro años a reorganizar su esfuerzo de comunicación acompañando a mi maestro Manuel Lara, cuando fue convocado a dirigirlo, y por amistad y agradecimiento acepté ese reto. Fue una experiencia interesante, porque aprendí que las instituciones del Estado cuando son bien dirigidas pueden cumplir eficientemente la función para la cual han sido creadas.
Llegué en un momento en que el banco se había ralentizado y cuando cerró el período de cuatro años, había recuperado el brillo institucional. Fue renovado, puesto de nuevo el sendero del crecimiento y aportaba cuantiosos dividendos. A pesar de los conocidos obstáculos, distorsiones y desvíos tan arraigados en la administración del Estado, un vez más quedó demostrado que “cuando se quiere, se puede”.
Esta semana fui invitado a la presentación de la memoria del Banreservas en el período 2020-2024. Me impresionaron positivamente los resultados exhibidos, que quedaron impresos para la historia en el reporte “Banreservas Motor de la economía nacional 2020-2024”.
La cartera de créditos había pasado de RD$323,505 mil millones al cierre del 2020, a RD$558,245 mil millones en junio del año en curso, en los datos avalados por la Superintendencia de Bancos. Pude confirmar, una vez más, que la actividad turística no hace magia pero funciona, porque ha convertido a mi tierra (la provincia La Altagracia) en el tercer destino de los préstamos (3.7%) de la institución, detrás del Gran Santo Domingo (63.8%) y Santiago (9.7%).
Hablando de turismo, en Banreservas este sector pasó de una cartera de préstamos de RD$21,274 millones en el 2020, a RD$43,377 millones a junio del 2024, un crecimiento del 104%, para ocupar el tercer lugar en importancia.
El patrimonio neto del banco, dice la información de la Superintendencia de Bancos, aumentó en el período un 132% al pasar de RD$47 mil millones en el 2020, a RD$109 mil millones en junio del 2024. Las utilidades netas aumentaron en ese período de RD$10,400 millones a RD$14,312 millones, y faltan aún seis meses por contar. En el 2023 las utilidades llegaron a RD$24,500 millones.
Es interesante considerar un dato que muestra la penetración de Banreservas, más allá de su privilegiada posición como banco del sector estatal.
En el año 2020 la cartera de préstamos privada era el 87% ($283.1 mil millones), y a junio del 2024 había crecido al 93% (RD$518.9 mil millones), lo que indica que puede terminar el año con un crecimiento cercano o superior al 150%. Es un banco estatal, pero que además de servir a las instituciones públicas, participa activamente en el apoyo al crecimiento de la iniciativa privada.
He citado el apoyo al turismo, pero quiero referir también el importante monto dedicado a financiar la agricultura, que pasó de $4,494 millones en el 2020 a RD$36,939 millones a junio del 2024, un incremento del 104%.
Cierro volviendo la mirada a mi tierra, antes un erial y ahora convertida en un vergel por la magia del turismo. La provincia La Altagracia reportó un impactante crecimiento del ahorro al pasar de RD$9,406 millones en el 2020 a RD$23,413 millones en junio del 2024, un incremento de 149%. ¡Bien!
