Representantes de los principales partidos políticos del país no asistieron al sexto encuentro del “Diálogo de las Reformas” convocado por la Junta Central y Electoral (JCE), bajo la dirección del Consejo Nacional Económico y Social (CES).
Confieso que una vez anunciado el diálogo por el presidente Luis Abinader, como una ventana para escuchar a las fuerzas políticas del país con relación a diferentes puntos específicos (14 en total), entre ellos, la modificación de la Ley Electoral y de Partidos, fui de las que entendía que esta convocatoria no surtiría ningún efecto.
Sin embargo, al pasar los días y dando seguimiento a las mesas de trabajo encabezadas por el CES hay avances importantes en torno a algunas de las reformas que pretende establecer el gobierno a temas neurálgicos que necesitan de la atención de todos.
Como un acto de madurez valoramos el hecho de que representantes de casi todos los partidos y agrupaciones que convergen en el escenario político, asistieron a las convocatorias desde el inicio del llamado y hasta ahora, cuando la propia Junta Central y Electoral ha informado la suspensión del sexto encuentro del diálogo, que había sido movido a petición de los propios representantes del 16 al 31 de marzo.
En la reunión se trataría la propuesta de modificación de la Ley 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y la Ley Orgánica del Régimen Electoral, 15-19, propuesta que ya el propio presidente de la JCE se había adelantado en trabajar y para ello había conformado una comisión con la misión de identificar las mejoras para ambas normativas.
Ha sido una irresponsabilidad y falta de compromiso la actuación de quienes en lugar de lavar los paños sucios en casa, salen a los medios a defender lo que bien pueden hacer en el escenario perfecto, que es el diálogo.
En este pasado encuentro se presentaría una matriz o informe solicitado por el CES haciendo énfasis en los consensos y disensos que se han dado en esta mesa de trabajo, una de las más avanzadas del referido Diálogo Nacional.
Las discusiones a puertas cerradas en esta mesa de trabajo han sido álgidas, más, siendo sinceros los partidos políticos tiene ciertas preocupaciones que para nada tiene ver con temas como paridad política, fortalecimiento de logística administrativa, infracciones administrativas, entre otros puntos de menor atención que el 50 +1 y la posible ventaja que estas modificaciones otorgarían al partido de gobierno. Esperemos que los partidos recuerden su misión, algo que hoy día no se percibe con claridad.
