El Caribe como región ha sido siempre un tema de gran interés para mí. Por eso, uno de los contenidos del programa de gobierno del PRM que llamó mi atención, fue el capítulo 6: “Recomponer los lazos con la Comunidad del Caribe (Caricom)”.
Así inicia: Normalizar los vínculos con los 14 Estados independientes que componen el Caricom “será una de las primeras tareas que llevará a cabo un gobierno del PRM. Esto parte del reconocimiento de que una política exterior multilateral exitosa solo puede construirse sobre la base de tener las mejores relaciones posibles con los países de nuestro entorno geográfico inmediato”.
“En particular, cuando el grupo de naciones que conforma la Caricom, muchas veces tiende a actuar y votar como bloque regional en los espacios multilaterales, lo que constituye un aspecto de gran utilidad para que una nación pequeña como RD pueda lograr los apoyos necesarios que impulsen su propia agenda internacional”.
Propone “una estrategia seria, coherente y sostenida de acercamiento que busque superar los niveles de desconfianza mutua que ha caracterizado nuestras relaciones y demuestre nuestro interés en reconocer las afinidades culturales e históricas, a través de un diálogo paciente, constructivo y respetuoso”.
Recordé este documento cuando se anunció la visita del gobernador de Puerto Rico, la tercera isla por su tamaño y su posición como importante mercado. Comparto el enfoque del presidente Abinader que en el encuentro con el gobernador, Pedro Pierluisi, dijo nuestro vecino es la primera frontera natural que tenemos con Estados Unidos, y representa para nosotros un mercado de US$500 MM anuales, el 10 % de las exportaciones a Estados Unidos y 5 % de nuestras exportaciones totales.
Veo esta visita como parte de las acciones del gobierno a través del Mirex para reforzar la presencia en el Caribe, iniciada con una revisión de los diplomáticos asignados y una estrategia de intensos contactos solo limitados por el impacto de la pandemia a los viajes internacionales.
En septiembre pasado Roberto Álvarez, titular del Mirex, almorzó en Nueva York con sus colegas del Caribe presentes para la Asamblea de Naciones Unidas; y como canciller mantiene frecuentes intercambios telefónicos con estos ministros. Además, La Habana ha sido escenario de intensos contactos. Allí tienen embajadas todos los países del Caricom, y nuestro embajador en Cuba ha tenido dos encuentros con sus colegas caribeños. Otra señal de impacto fue la donación de vacunas anticovid-19 a Jamaica y el ofrecimiento hecho a Barbuda y Antigua.
Las relaciones diplomáticas con países del Caribe tienen un valor estratégico para nuestra presencia internacional. Debemos aprender de la positiva experiencia de Cuba en el desarrollo de sus vínculos con la región, que es un atractivo mercado. Deben aprovechar los lazos históricos creados por los “cocolos” que llegaron a finales del siglo XIX desde Antigua y Barbuda, Dominica, San Kitts, Santa Lucía, Tórtola y Anguilla.Además, nos vinculan al Caricom mecanismos regionales importantes, principalmente el Foro Caribeño de Países África, Caribe, Pacifico, donde participa Cuba.