“Fua´se fue la luz!…y la factura? “ay, dándonos en la mamasita”. Residentes de Villa Progreso del Este denuncian apagones de hasta 12 horas. Director CNE afirma apagones son por calor y crecimiento económico. Apagones castigan gran parte del país. Generación eléctrica sigue alta, pero los apagones continúan. Azuanos dicen apagones provocarán la pasión en parejas vaya desapareciendo. En el ensanche Espaillat dicen que tienen 4 días sin electricidad; queman neumáticos. Gerente general de Edenorte: “Los apagones en RD los tenían los peledeístas”. Dominicanos pasan más de tres días al mes sin luz. Gobierno confía en que se estabilizará el servicio eléctrico con reserva fría de generación. Apagones afectan diálisis en hospital Cabral y Báez. Ciudadanos gestionan instalar inversores por apagones de las últimas semanas. Averías en Gascue y San Carlos afectan servicio energético de las zonas. Personal de clínica SDN saca camillas a calle en protesta por apagones. Usuarios se muestran desesperados por los apagones y la alta facturación. Apagones son cada vez más frecuentes y prolongados. Protestan por falta de energía eléctrica en comunidad de Moca.”
En los últimos meses titulares como los anteriores han estado apareciendo en la prensa escrita. Quisimos constatar si la inconformidad recogida por estos tiene su origen en una percepción errada de la población sobre la calidad del servicio que contrasta con la realidad de las informaciones que las EDE entregan a la Superintendencia de Electricidad (SIE) para que esta pueda construir los indicadores de eficiencia del servicio de electricidad que la SIE publica.
¿Qué nos dicen estos indicadores? En primer lugar, encontramos que, en general, el número de apagones promedio al mes por usuario en el primer semestre de 2023 con relación al promedio del año 2022 ha aumentado en 32% en el caso de Edenorte, 17% en el de Edesur y sorpresivamente, se ha reducido en 2% en el caso de Edeeste. Encontramos además que, en el mismo período analizado, el número promedio de horas sin luz al mes por cliente ha subido ligeramente en el caso de Edenorte (9.4% o 48 minutos) y Edesur (8.6% o 48 minutos), y sorpresivamente ha bajado en el caso de Edeeste (-8.2% o 90 minutos). Observamos también que la duración promedio de cada apagón en el primer semestre de 2023 con relación al año 2022, ha bajado para las tres EDE: 4 minutos en el caso de Edenorte, 2 minutos en el caso de Edeeste y 3 minutos en el caso de Edesur.
La dinámica de estos indicadores de eficiencia en el servicio de electricidad estimados por la SIE, no permiten sustentar la inconformidad que transmite el inventario de titulares listados al principio de este artículo. Quisimos contrastar estos indicadores con los de Panamá, un país que dispone de tres empresas distribuidoras (Edemet, ENSA Y Edechi) con el objetivo de tener una idea más clara de la calidad del servicio reflejada por los indicadores de eficiencia de nuestras EDE en comparación con las EDE panameñas, las cuáles han enfrentado en los últimos años, pero sobretodo en el 2023, protestas de los usuarios, como sucedió el pasado 6 de agosto cuando, frente a las instalaciones de ENSA, un grupo de usuarios lanzaron electrodomésticos dañados por la irregularidad del servicio.
La comparación tuvimos que limitarla al año 2022, pues no pudimos obtener los indicadores mensuales correspondientes al 2023 en el caso de Panamá. En el 2022, el número promedio de apagones al mes por usuario en nuestro país fue de 17.2 (promedio de las tres EDE). En el caso de Panamá fue de 9.1, prácticamente la mitad. Sorprendentemente, el número de horas promedio sin luz al mes por usuario durante el 2022 en Panamá fue de 15 horas, mayor las 12 horas de apagones al mes que, según la SIE, ofrecieron nuestras EDE. ¿Dónde duran más los apagones? En Panamá. Según la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) de Panamá, en el 2022 la duración promedio de cada apagón fue 92 minutos; según la SIE, aquí apenas duraron, en promedio, 43 minutos, menos de la mitad del tiempo sin luz que tuvieron que sufrir los panameños.
Visto lo anterior, estamos frente a dos posibles explicaciones. La primera es que la población dominicana ha sido desinformada de tal manera que ha llegado a creer que realmente el servicio de electricidad se ha deteriorado de manera exagerada, cuando en realidad las horas mensuales sin luz (12 horas) no han variado entre el año 2022 y los primeros 6 meses de 2023. Es cierto que tenemos más apagones en el 2023, pero los datos de la SIE revelan que duran menos que en el 2022. La segunda explicación es que las informaciones que las EDE entregan a la SIE para que calcule los indicadores de eficiencia, pueden contener errores que no permitan reflejar la verdadera realidad. Si esta segunda explicación fuese la correcta, entonces se produciría el feliz reencuentro entre la percepción y la realidad. No habría necesidad de contratar los servicios de miles de psiquiatras para liberar a la población de su errada percepción.