Se está produciendo un amplio consenso entre alcaldes, directores de juntas de distritos municipales, regidores y vocales de respaldo a la continuidad de las políticas de buena gobernanza que viene desarrollando el presidente Luis Abinader.
El municipalismo es la base en que la política aterriza con las comunidades y sus ciudadanos, y de ahí la conceptualización de que los ayuntamientos y las juntas de distritos deben ser verdaderos gobiernos locales.
Juan Pablo Duarte, nuestro primer gran municipalista, en su proyecto de Constitución asignaba el rango de Poder Municipal a los ayuntamientos.
Juan Bosch nos recuerda que, en los gobiernos de las ciudades, en los burgos, se conformó la burguesía, clase que alumbró las bases del capitalismo, y José Francisco Peña Gómez fue, sin lugar a duda, el líder político más clarividente en cuanto al carácter descentralizado y democrático que deben tener los gobiernos de las ciudades.
Bajo ese criterio del poder ciudadano que deben tener los ayuntamientos, el presidente Luis Abinader se ha convertido en el gran aliado de los ayuntamientos y juntas de distritos municipales, otorgándoles “la mayor cantidad de recursos que haya entregado gobierno alguno a los ayuntamientos, sin importar del partido a que pertenezcan”, me decía en estos días un destacado defensor del municipalismo.
Y ese apoyo se lo están devolviendo los ayuntamientos y juntas de distritos a Luis, expresándole respaldo a sus políticas de buena gobernanza.
Bajo el título “Se descuartiza matrícula municipal PLD-PRD; se van 27 de 76 ediles (34.2%)”, el periódico n.digital, de la comunicadora Nuria Piera, publica un minucioso reportaje en el que establece una alta migración de los ediles del pasado hacia la gestión de cambios que lidera el presidente. Y eso es apenas el comienzo.
En la medida en que es cada vez más evidente que Luis representa el cambio de un mejor presente y un luminoso futuro, y que volviendo sobre sus desfasadas malas políticas el pasado es el retroceso, aumentará el número de alcaldes, regidores, directores de distritos y vocales que se unirán en apoyo a la continuidad de las políticas de buena gobernanza que encarna el mandatario.
Es alrededor de esa amplia coalición de futuro que se está galvanizando el más amplio consenso con que haya acudido candidato presidencial alguno a unas elecciones dominicanas, en los últimos años, si el presidente decidiera repostularse.
Se trata de toda una recomposición del poder municipal alrededor del presidente que más conciencia y compromiso ha demostrado con un progresivo cumplimiento de la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, sobre la autonomía presupuestaria de los ayuntamientos y juntas de distritos municipales.
Además del respaldo económico también el gobierno central viene dando un efectivo apoyo a los gobiernos locales a través de los ministerios de Obras Públicas, de Administración Pública, MAP, del Inapa, la Caasd y las demás Coras, y otras entidades gubernamentales.
El gobierno se ha ocupado también de darle vigencia al Sismap Municipal, “un Sistema de Monitoreo de la Administración Pública, orientado a medir los niveles de desarrollo de la gestión municipal, en términos de eficiencia, eficacia y calidad de cumplimiento de marcos normativos y procedimentales que inciden en la gestión municipal, a través de una serie de indicadores básicos y subindicadores que se derivan de éstos”…