El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) proclamó desde el 1989 que cada 11 de julio celebremos el Día Mundial de la Población, con el objetivo fundamental de crear conciencia en torno a todas las problemáticas que afectan a la población del mundo, teniendo como principal enfoque el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
Dentro de la población están las mujeres, un número importante de habitantes del mundo representan al género femenino. Ellas, tienen grandes retos en torno a su función como parte de la población y responsables de dar vida y a través de ello, que nuestros pueblos sigan creciendo en términos poblacionales. China e India, siguen siendo los países más poblados del planeta con respecto al resto del mundo. Entre ambas naciones superan el 61 por ciento de la población mundial.
Sin embargo, existe una preocupación dado a que, de acuerdo a estudios más recientes, se prevé una reducción de la fertilidad que impedirá el crecimiento poblacional a nivel mundial y traerá como consecuencia un envejecimiento de la población adulta, provocando un impacto negativo en la economía, los sistemas de salud y de asistencia social de manera globalizada.
Miosotis Rivas Peña, Directora Nacional de la ONE, explicó el pasado año para esta misma fecha, que la población dominicana se considera una población joven en edades comprendidas entre 0 a 34 años de edad, ya que, estas ocupan más de la mitad de la población, específicamente el 60.63%. Los datos también arrojan una triste realidad de que a pesar que nuestra población en general es joven hay una tendencia marcada al envejecimiento, debido a la reducción de la fecundidad, pese a que se han dado ciertos avances en torno a la disminución de la mortalidad infantil y un aumento en la esperanza de vida al nacer.
Estos datos nos deben llamar a la reflexión como sociedad, las mujeres de hoy han sabido jugar un rol activo en el desarrollo social y económico de nuestro país, somos más en las universidades, somos más incluso en los puestos de trabajo y somos más en las escuelas, pero esa necesidad de tener una participación tan o igual importante que el hombre en el sociedad de hoy, no puede hacernos olvidar el rol esencial que como mujeres tenemos: el de dar vida, tenemos en nuestros hombros la misión de que nuestra población no muera y envejezca como lo establecen los datos suministrados por la ONE.