La verdadera feria del libro acaba de pasar. Sucedió mientras el Ministerio de Cultura perdía la ocasión de brillar con un evento que reivindicó, como no ocurría hace muchos años, la importancia de las letras en la cultura.
Centroamérica Cuenta se realizó de martes a domingo, con una eficiencia impactante. Había que ver el jueves cómo se desbordaba el teatro del Centro Cultural de Indotel, por ejemplo. Y así cuánto público de calidad asistía a escuchar al escritor y poeta rumano Mircea Cartanescu, o al colombiano Juan Gabriel Vásquez.
Centrados de manera persistente en organizar la feria internacional del libro, -que cada vez demuestra la necesidad de reinventarse, adecuarse a los tiempos y a las realidades, pero sobre todo de tener al frente a personas que sepan de esto, con relaciones internacionales robustas y capacidad de realizar esos cambios de concepto-, no fueron capaces de ver más allá de sus narices. De verdad siento profunda pena por la amiga Milagros Germán, tiene asesores o funcionarios que demuestran una y otra vez incapacidad para estar donde están. Y a ellos es a quienes hace caso. Me contaron de un alto funcionario que se opuso no solo a que el Ministerio asumiera la organización del evento, sino que sospechó todo el tiempo de que fuese algo para hacerles daño.
La inauguración del evento, al cual no pudo asistir el Presidente por estar en la graduación de una hija, tuvo como su representante a Antoliano Peralta, consultor jurídico. Ni siquiera la ministra de Cultura.
Allí sucedió algo realmente patético. El guión que tenía en su mano mi querida Jatnna Tavárez, mencionaba del arroz con pollo a cada granito de arroz, pero no a los pollos. Después de mencionar a todos lo funcionarios dominicanos fue que mencionaron a Sergio Ramírez, Premio Cervantes, exvicepresidente de Nicaragüa y paria oficial -al gusto del sátrapa Daniel Ortega-. Y metidos en una sola masa compacta, los demás escritores. Fue tal vez el único momento deslucido de todo el festival. Luego arrancó. Y ayer concluyó.
Ahora Cultura puede hacer toda la feria que quieran, que necesariamente se va a comparar con Centroamérica Cuenta. ¡Que la tosudez es enemiga, muchas veces, del buen hacer!