Este popular refrán dibuja de cuerpo entero el verdadero talante proempresarial del mal llamado Gobierno del Cambio. Desde que llegaron al palacio, cogobiernan con los amigos. En cuarenta y cinco meses han convertido el Gobierno en una alianza público-privada … para ayudar a los amigos (APPPA) con los “chelitos del pueblo”.
La situación es inaceptable. En 2020, tan pronto ocuparon las oficinas públicas propusieron dos iniciativas, mientras que en 2021 fueron aceptados doce proyectos y en el 2022 se admitieron seis propuestas más. Actualmente, de las veinte iniciativas aceptadas por la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP), dieciocho son propuestas de empresas privadas.
Teniendo en cuenta que las acciones del gobierno deben regirse por el interés de las grandes mayorías, la pregunta es, ¿qué hace el Gobierno en materia de inversión pública con los impuestos que recauda, y con los recursos que ha pedido prestado a organismos internacionales?
Durante el bienio 2021-2022 la inversión pública promedió 2.23% del PIB, representando el nivel más bajo de los últimos 72 años. No obstante, el desgobierno del cambio no puede argumentar que no tiene recursos para construir obra pública.
Todo lo contrario. Ha endeudado al país como nunca antes, pero no para invertir en obras de beneficio social ni para generar empleos bien remunerados. Paga intereses a la banca internacional, mientras los empréstitos recibidos están resguardados en el Banco Central y en el de Reservas, obteniendo una tasa de interés inferior a la que cobran los acreedores internacionales.
¿Cómo se explica esa manera de proceder? Por el pensamiento proempresarial que guía las acciones de este gobierno. En febrero de 2023, en el foro “Progreso y liderazgo: Colaboración pública y privada para los retos del siglo XXI” Abinader afirmó: “Yo creo cien por ciento en alianzas público-privadas”, “somos un gobierno pro-empresas”, “nadie puede oponerse a esta alianza porque ayuda a la gobernanza”. También puntualizó: “Las alianzas público-privadas, no es un tema de izquierda o de derecha, sino de generación de empleo” … “y ganancias para los amigos”.
Enfatizó “que es el sector privado que crea los empleos, y la función del sector público es allanar el camino con la obligación de respetar el estado de derecho y mejorar el sistema de burocracia y la permisología”… “y utilizar los chelitos del pueblo como capital de trabajo”.
En el mismo foro, el titular de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) confirmó que cuenta con una cartera de catorce proyectos que están en la fase de estudio de factibilidad y declaración de interés público. Los proyectos suman “unos cuantos chelitos”. Un monto cercano a los 9 billones de dólares. Asumiendo un tipo de cambio de RD$56 por dólar, 1 billón de dólares equivale a cincuenta y seis mil millones de pesos (RD$56,000,000,000), pero el fondo que Abindader ha reservado para las APPPA es nueve veces mayor; es decir, quinientos cuatro mil millones de pesos (RD$504,000,000,000). Si recordamos que el presupuesto para gasto aprobado en 2023 asciende a RD$1,308,634,300,000, el dinero público destinado a negocios privados equivale al 38.5%. Los “chelitos rinden, rinden” para impulsar los negocios de los amigos.
El 40% de los proyectos en la cartera de la APPPA son para inversión en infraestructura y movilidad urbana, 15% para el sector de la energía, 10% para la salud, en tanto que, en materia de telecomunicaciones y seguridad ciudadana se asignan 5%, respectivamente. Las tareas de inversión son parte de las funciones esenciales que cualquier gobierno con la mínima vocación social atendería como parte del compromiso con sus gobernados. Claramente este no es el caso.
Qué diferencia con la gestión de gobierno de Leonel Fernández en la cual se realizaron múltiples obras emblemáticas con una mirada de largo aliento, que a la fecha son reconocidas por el valor social que generan al pueblo dominicano. Dichas obras se llevaron a cabo de manera prioritaria, sin la participación de entidades privadas.
No hay que ser malpensados. Es una extraña coincidencia que el 90% de las iniciativas hayan sido propuestas por empresas del sector privado, lo cual es garantía “del genuino interés público para beneficiar a las grandes mayorías”.
De ninguna manera trabajan bajo la premisa de que, si las inversiones con dinero público son exitosas, se privatizan las ganancias. En caso de que el negocio no sea rentable, entonces se socializan las pérdidas.
Todo lo contrario, en este desgobierno se trabaja para los amigos, y que al pueblo se lo lleve el mismísimo diablo. Como prueba, basta un botón: se liberó de impuestos la importación de pollo, y con ello, obviamente las granjas del Cibao comenzaron a cerrar. Mientras, se fijó con tasa cero la importación de todos los productos agrícolas, generando importantes ganancias para los amigos
Para el mal gobierno las APPPA son iniciativas pensadas para ofrecerles abrigo y negocios a los buenos amigos, con los “chelitos del pueblo”. Ni un día más. En el 2024, E’PA’FUERA QUE VAN.