De entrada, pido disculpas porque la semana pasada no pude escribir la columna por circunstancias que me impidieron hacerlo. Empiezo así esta entrega de este espacio que denominamos “Periodismo y Gramática”, donde la esencia es orientar sobre dudas gramaticales y temas que conciernen al periodismo, porque muchos me llamaron para preguntarme qué había pasado.
Para no dejarlos con la inquietud, lamento informarles que sufrí no solo un robo de mi cartera con todo lo que tenía, sino equipos de mi trabajo y mi celular personal, el que los ladrones pudieron desbloquear y desde mi cuenta bancaria transfirieron casi la totalidad de mis ahorros a cuentas de terceros. El hurto fue en mi casa, la madrugada del martes 12 de septiembre del presente año.
Saben que agotar todos los procesos de las denuncias en la Policía, Fiscalía, en los bancos y posteriormente notificar todo en el trabajo y otras áreas afectadas, es realmente agotador y toma muchas horas de varios días por el seguimiento al caso y nuevos datos que surgen.
A pesar de que han sido días difíciles, estoy agradecida de estar bien físicamente. Y a propósito de esto, en estos días he estado recordando mucho la frase de mi querido profesor Domingo Jiménez (en paz esté), que este 27 de septiembre cumpliría, si no me equivoco, 58 años de edad, la cual comparto a continuación e invito a parafrasear para entender que todo pasa.
“Y no importan las vicisitudes ni los momentos difíciles que puedan estar atravesando, a pesar de eso: ¡Canten, rían; sean felices!”. Domingo Jiménez
Es angustiante pasar una situación así, sobre todo cuando vulneran tu hogar, donde se supone que te sientes segura, pero gracias a Dios, al Banco de Reservas que me ha ayudado bastante y a las autoridades policiales que también están haciendo lo propio, el proceso está caminando.
Comparto esta experiencia para que nos cuidemos y no seamos tan confiados. No dejemos cosas de valor cerca de las ventanas, fue desde ahí que consiguieron agarrar tanto mi cartera, como la laptop y mi celular personal. No nos expongamos ni hablemos con nadie sobre cosas que puedan exponernos o hacernos vulnerables y aseguremos bien nuestro hogar a la hora de salir y de acostarnos.
El personal de la Fiscalía del Quisqueya me informó que en la zona ha habido varios asaltos a residencias, incluso me compartieron el dato de que un delincuente logró entrar a un sexto piso de un edificio y logró llevarse varias cosas de mucho valor.
Después de todo esto estoy reforzando la seguridad de la casa y espero que sirva para que otros no pongan el candado después que les roben, como ha sido mi caso. ¡Gracias por leerme!