El Gobierno dominicano, fiel a su compromiso con la integridad y transparencia de los procesos electorales, no le reconoce legitimidad democrática al acto de juramentación celebrado en
Venezuela en el día de hoy.
Este acto es producto de un proceso electoral fraudulento y respecto al cual no se han cumplido con los estándares internacionales en materia electoral, ni con los principios electorales generalmente aceptados. Se destaca entre los elementos que deslegitiman el proceso, el hecho de que existe evidencia de que el resultado de las elecciones celebradas el 28 de julio es distinto al anunciado oficialmente.
Reiteramos nuestro decidido apoyo al pueblo venezolano, e instamos a que se respete la voluntad
popular manifestada en las urnas, para que Venezuela ejerza plenamente la democracia y vea
honrada la libre determinación popular.