ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
Aclaro de entrada que ninguna de las dos interrogantes arriba expresadas reflejan la posición de quien suscribe, sino el debate que, desde el alba de este domingo 17 de noviembre, existe en las redes tras el triunfo de Victoria Kjaer de Dinamarca en el Miss Universo 2024.
El certamen, nunca exento de los debates y opiniones del público (¿y qué sería del Miss Universo si no existiera?), también se decanta por los “aires” de los nuevos tiempos, donde la batalla agenda 2030 vs. conservadurismo (despectivamente, la lucha contra la “agenda woke”), se vuelve casi el monodebate de los temas sociales y no deja títere con cabeza, porque hasta el deporte y eventos de la naturaleza del Miss Universo también ahora pasan por ese tamiz.
“Esta es Miss Dinamarca, quien acaba de ser coronada Miss Universo. Es el efecto Trump en acción. Si Kamala hubiera ganado, el premio habría sido para una transgénero gordo de 40 años“, “Miss Universo tiene reina de la belleza universal. Una rubia espectacular muy aplaudida por el público. Un duro golpe a la agenda Woke al elegir una mujer blanca sobre una mujer negra de Nigeria que estuvo espectacular con sus respuestas muy concisas“, “¿Sabes que la nueva Miss Universo es una joven danesa de cabello rubio y ojos azules que encarna las cualidades tradicionales de la belleza femenina? El mundo se está recuperando poco a poco” son algunos de los comentarios que se cuelan en el debate 2.0 del concurso.
#MissUniverso | Muy bien que la nueva #MissUniverse2024 es la joven, talentosa, inteligente y hermosa mujer natural y heterosexual #VictoriaKjaer quien además es activista por la salud mental. Muy bien porque el certamen no cayó en la perniciosa #Decadencia #Woke pic.twitter.com/z84OfSPbwb
— Sam (@Samuel_Prieto) November 17, 2024
Al feminismo de cabello multicolor no le agrada que una mujer biológica, blanca, heterosexual y europea alcance la corona del Miss Universo por considerarse un estereotipo heteropatriarcal, opresor y ofensivo.
— Oliver López Cano (@OliverLopezCano) November 17, 2024
El mundo volviendo a su cause y tradiciones. Gracias a Dios. pic.twitter.com/Ljl7OvOAlB
Perfecta. Por fin una miss universo que no gana por temas de inclusión, intereses o por ser host del concurso. 👑😍 pic.twitter.com/31g6Qg11TR
— Ale Aguayo ♡ (@alejandraguayoa) November 17, 2024
O prêmio de Miss Universo foi para uma MULHER!!
— Marcia 🎗️ 🇧🇷🇺🇸🇮🇱🇵🇹 🔴⚫️ (@mafreire66) November 17, 2024
VIVAAAA!!!
Uma MULHER pic.twitter.com/DqHNPBl8JX
Quien suscribe no tiene ningún interés en fijar posición en ese debate. Lo que sí es abonar una “anécdota” que pudiera enriquecerlo. En el pasado mes de mayo de este 2024, se filtró un video de una reunión de la junta directiva del Miss Universo -luego se precisó que era de noviembre de 2023-. Allí se puede escuchar a Anne Jakapong Jakrajutatip, copropietaria de la organización Miss Universo, ofreciendo sus puntos de vista sin tapujos sobre el valor real de la diversidad para el concurso que está encargada de supervisar. Reflexiona sobre que sería bueno para la imagen del concurso permitir que mujeres de orígenes no tradicionales compitan en un posible reality show de Miss Universo. Pero que, en última instancia, “no pueden ganar”.
“Las mujeres trans, las mujeres con marido, las divorciadas…”, explica Jakrajutatip en el vídeo, difundido por Rodrigo Goytortua Ortega, exdirector general de Miss Universo México, presente en la reunión, “es una estrategia de comunicación. Porque, entiendan… pueden competir, pero no pueden ganar. Nosotros simplemente planteamos la política. Inclusión social, como diría la gente”.
Más adelante, en una versión del video que circuló en los medios asiáticos en febrero, otro miembro de la junta sugiere: “Podemos hacer un casting para modelos de todos los colores, tamaños, lo que sea. También estamos buscando comercializar ese tipo de cosas: una agencia. ‘Agencia de modelos Miss Universo’”.
Jakrajutatip parece estar de acuerdo con la idea del casting. “Podemos tener una belleza de tamaño real, la concursante. De tamaño muy grande”, dice. Pero también está de acuerdo cuando otro miembro de la junta advierte que “tendremos que controlar a la audiencia” para que “no voten todos por el tamaño grande”.
El punto principal, explica Jakrajutatip, es que el revuelo que se desatará les permitirá comercializar los productos de Miss Universo. “Todo está conectado”, concluye. “¡Por dinero!”.
El negocio del Miss Universo
En una declaración en Facebook en febrero, Jakrajutatip pareció confirmar tácitamente la existencia del video, pero dijo (como era de esperarse) que sus palabras fueron sacadas de contexto. “El video editado maliciosamente estaba fuera de contexto y se utilizó para manipular a otras personas, lo que llevó a la confusión pública, malentendidos, malas interpretaciones y conclusiones erróneas”, dijo, y agregó: “Soy una mujer trans y una madre que toda mi vida luchó por los derechos de igualdad de género para estar donde estoy”.
Es de recordar que Jakrajutatip adquirió la Organización Miss Universo en 2022 en su calidad de directora ejecutiva de la productora de televisión tailandesa JKN Global Group. En 2023, JKN se declaró en quiebra y, en enero de 2024, Jakrajutatip vendió la mitad de sus acciones al empresario mexicano Raúl Rocha Cantú (razón por la cual el certamen se celebró en la Arena de Ciudad de México).
Cantú, quien aparece en el video, pero dice muy poco, era el dueño de la franquicia Miss México. Fue noticia en 2011 como dueño de un casino incendiado en una masacre relacionada con un cártel. Goytortua decidió compartir el video después de que, según él, Cantú no le pagó por su trabajo. La reunión en el video supuestamente tuvo lugar en noviembre de 2023, antes de que se concretara la venta.
Miss Universo es… lo que es
Llegados a este punto, conviene plantearse la pregunta: ¿para qué sirve la Organización Miss Universo? ¿Y a quién sirve sino a las mismas mujeres que pasan su vida luchando por la corona?
Oficialmente, Miss Universo se promociona como “La mayor celebración de las mujeres”.
“La Organización Miss Universo (MUO) es una organización global e inclusiva que celebra todas las culturas, orígenes y religiones”, afirma la organización en su sitio oficial. “Creamos y brindamos un espacio seguro para que las mujeres compartan sus historias e impulsen un impacto a nivel personal, profesional y filantrópico”.
En consecuencia, la idea de que los concursos de belleza ofrecen un espacio seguro para celebrar la feminidad es central en la mitología de la institución. En teoría, es un espectáculo, es un lugar donde las niñas y las mujeres pueden aprender a hablar en público y a presentarse con confianza.
En un principio, se interpretó que el liderazgo de Jakrajutatip encajaba con esta narrativa. En aquel momento, la idea de que la empresaria tailandesa, que es una mujer trans, estuviera al frente de una empresa que en su día fue copropiedad de Donald Trump fue recibida como una señal “progresista” y que abría las puertas a un certamen “más inclusivo”, ya que por primera vez permitía la participación de mujeres casadas y madres en el concurso.
“A los jueces no les importan en lo más mínimo tus logros”, escribió una reciente concursante de Miss Nueva York, Estados Unidos, en una publicación de blog, “solo quieren ver que puedes hilvanar unas cuantas palabras sin sonar tonta (un logro para algunas chicas). Puedes decir cualquier cosa en una entrevista si respondes a la pregunta que te hacen y la respondes con seguridad”.
Si el objetivo es, de hecho, valorar los logros tradicionalmente femeninos de una manera que empodere a todas las mujeres, es justo preguntar por qué las concursantes son, en su mayoría, juzgadas según un estándar muy estrecho de belleza física. ¿Se trata de empoderar a las mujeres como grupo? ¿O se trata de empoderar a un pequeño grupo de mujeres individuales que se divierten compitiendo en concursos porque cumplen con los requisitos?
El video filtrado de la reunión de Jakrajutatip desmiente la declaración de misión de Miss Universo de la misma manera que lo hace la competencia de trajes de baño. Muestra una organización que utiliza una retórica sobre la inclusión y la diversidad como vehículo para la misma visión estrecha de la feminidad que siempre ha perseguido: una reina de belleza delgada, cisgénero y muy joven: una muñeca Barbie en pre-epifanía (¿entienden ahora?).
A medida que avanza el video, Jakrajutatip reflexiona sobre la importancia de que todas las marcas de Miss Universo “empoderen a las mujeres (…) Empoderamiento femenino”, dice. “¿Qué es mejor que esto?”