Un nuevo acuerdo de conciliación entre elementos vitales de la industria musical como los compositores y las plataformas de streaming se ha logrado. Esto permitirá establecer lo que han llamado “la tasa más alta en la historia en streaming en cualquier lugar”.

A los amigos de ONDA y a los miembros de Sgacedom, a los compositores y músicos dominicanos, se les recomendaría leer este artículo. De algún modo, muchos de ellos pueden estar relacionados con estos acuerdos. Además que los mismos pueden servir de ejemplo ara el patio.

Según la publicación especializada Industria Musical, las tasas de regalías de streaming mecánica para compositores y editoriales en los EEUU aumentarán lentamente, Esto será hasta alcanzar una tasa principal del 15,35% de los ingresos totales de las plataformas para el período 2023-2027. 

En el nuevo acuerdo, la tasa principal aumentará del 15,1% de los ingresos en 2023 al 15,2% en 2024 y luego un aumento de medio punto porcentual en cada uno de los tres años restantes. El máximo por alcanzar es de 15,35% en 2027, último año del mandato. 

La oferta de suscripción portátil independiente Spotify, establecerá el componente de costo total de contenido (TCC) de la fórmula de la tarifa en el 26,2% de lo que se paga a las discográficas durante todo el período, o $1,10 por suscriptor, lo que sea menor.  Anteriormente, esos números representaban el 21% de los ingresos y 80 centavos por suscriptor.

PIEZA CLAVE EN LA INDUSTRIA MUSICAL

Es necesario saber que el compositor es la pieza clave de la industria musical. Como creador tiene derechos a recibir beneficios tanto de lo que se graba y reproduce por cualquiera de los servicios, hasta las presentaciones en vivo de su obra.

Concierto multitudinario en Estados Unidos o ejecución en vivo de la obra de un compositor (Fuente externa)

De cualquier manera casi siempre las partes encargadas de pagar esto, se camuflan y complican el asunto.

Según el acuerdo actual el conjunto de TCC (costo total de contenido) resultante se compara con los ingresos totales por servicios. Cualquiera que sea mayor se designa como grupo “todo incluido”, con las regalías mecánicas y presentación pública dentro. 

Una vez que se establece esto, se restan las regalías de ejecución, dejando solo las regalías mecánicas. Finalmente, las mecánicas resultantes se comparan con un grupo, calculado al multiplicar los suscriptores totales de un servicio de streaming por 60 centavos por persona, dice la publicación.

Cualquiera de estos dos totales que sea mayor se convierte en el fondo de regalías mecánicas final que se paga a los compositores. Anteriormente, el multiplicador de los últimos 10 años se había fijado en 50 céntimos por suscriptor. Ahora es mayor, pero aún así, el mayor por ciento parece no ir al compositor.

De cualquier manera, esta fórmula ahora acordada garantiza una tasa de pago más alta para las editoriales y compositores. Al tiempo, permite que los servicios, incluidos Spotify, Apple Music, Amazon, Pandora y YouTube, tengan más certeza sobre la tasa que probablemente pagarán. 

Israelite y Levin, dos pejes gordos de la industria musical, en una foto de 2019 (F.E.)

Según declaraciones a la revista Billboard, ahora con la tasa general fijada en un nivel alto, es probable que se convierta en el factor dominante para determinar la tasa general de los servicios. Eso dijeron David Israelite, presidente y director ejecutivo de la National Music Publishers Association (NMPA) que representa a las editoras, y Garrett Levin, presidente y director ejecutivo de la Digital Media Asociación (DiMA), en representación de las plataformas de streaming.

OCHO AÑOS DE CONFLICTOS

“Lo importante es que después de ocho años de conflicto entre los servicios y las editoriales, hemos ingresado al futuro como socios comerciales trabajando juntos”, sostuvieron ambos ejecutivos de la industria musical.

Para muchos el acuerdo es bueno para ambas partes porque permite que la industria musicalsiga creciendo, en primer lugar. Y en segundo, las tarifas establecidas en el acuerdo no solo no paralizará los servicios sino que les permite saber cuáles serán los pagos de tarifas con más seguridad. 

Como es lógico, ambas partes hicieron concesiones para que los servicios obtuvieran un lenguaje favorable sobre los paquetes y las pruebas gratuitas que les permitieran obtener más suscriptores en el ecosistema, mientras les daban a los compositores un poco más de salario. 

En general, todos están creciendo: los servicios, los sellos discográficos, las editoriales y los compositores. Según expertos, este acuerdo brinda un ecosistema musical sostenible. 

El acuerdo también hizo una cosa más para ambas partes: ahorra millones de dólares en honorarios legales que normalmente cuesta la determinación de la tasa de Copyright Royalty Board (CRB). 

Edificio en Washington de la CRB (F.E.)

Ahora que la nueva tarifa ha sido acordada por la mayoría de los participantes de los procedimientos judiciales de tarifas, se publicará en el sitio web de CRB. Se someterá a un período de comentarios de las partes interesadas. Después de este período, la CRB aún tiene que aprobar el acuerdo, lo que incluye garantizar que cumpla con las leyes de derechos de autor de EEUU.

necesidad de transparencia en la industria musical

La organización Music Creators North America (MCNA) ha pedido a la US Copyright Royalty Board (CRB) que haga público el acuerdo entre las editoriales y las plataformas de streaming. Les interesa conocer las tarifas que deberán pagar los servicios de streaming de canciones en los próximos años.

La MCNA ha planteado con razón, que todos los compositores necesitan acceso a una “copia no redactada del acuerdo bajo consideración en su totalidad, incluidos todos los acuerdos relacionados o potencialmente relacionados”.

Según el acuerdo, habrá un aumento muy leve en la regalía por composiciones durante los próximos cinco años, hasta el 15,35%. Eso mantendrá a los EEUU en línea con los fondos de streaming asignados a los derechos editoriales en otras partes del mundo.

El acuerdo fue bien recibido por las comunidades de editoriales y compositores de música. Sobre todo porque significaba que el sector editorial de música no tendría que gastar una gran cantidad de tiempo y dinero luchando contra los servicios de streaming frente a la CRB. 

ALGUNOS COMPOSITORES PIDEN SABER TODO

Pero desde que se anunció el acuerdo, algunos compositores han planteado algunos problemas en relación con algunos aspectos del acuerdo, en particular en torno a la transparencia. Entre ellos George Johnson, el compositor ha alzado una vez más su voz.

La MCNA expresó su preocupación por  el hecho de que la Asociación Nacional de Editores de Música, la Asociación Internacional de Compositores de Nashville y varios distribuidores de música digital han denegado una moción introducida por George Johnson para la divulgación del acuerdo.

La carta destaca que la ley de derechos de autor de EEUU dice que aquellos afectados por cualquier enmienda de CRB a las tasas de regalías deben tener la oportunidad de enviar comentarios sobre esas enmiendas. 

“A fin de satisfacer el mandato del Congreso de que las partes afectadas tengan la oportunidad de comentar los acuerdos privados negociados por los participantes en los procedimientos antes de su aprobación o rechazo por parte de la CRB”, continúa.

“Instamos respetuosamente a la CRB a que publique oportunamente una copia redactada del acuerdo bajo consideración en su totalidad, incluidos todos y cada uno de los acuerdos relacionados o potencialmente relacionados, la existencia de algunos de los cuales ya son reconocidos por la NMPA y Google”, dice. 

Eso es necesario “para que la comunidad de creadores de música independiente y todas las partes interesadas y afectadas cuenten con el tiempo necesario y la información completa necesaria para revisar y evaluar adecuadamente la propuesta en su totalidad”, especifica.

Como se advierte, aún el acuerdo puede tener escollos. Y tienen que ver justamente con la transparencia necesaria. Como siempre los que deben pagar siguen jugando a la opacidad.

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