Aunque Estambul no es capital de ese país, es la principal metrópoli a nivel económico, industrial, educativo y cultural
Turquía.- La verdad es que John Steinbeck no pudo tener más razón cuando dijo: “La gente no hace viajes, son los viajes los que hacen a la gente”, lo digo porque a pesar de haber regresado hace más de dos meses de un largo viaje por Turquía, cada sitio visitado permanece intacto en mi memoria.
Luego de más de 16 horas de vuelo, dos aviones, una parada en Colombia y otra en Panamá, finalmente llegamos a Estambul, la hermosa “Ciudad de los gatos”, una de las 81 provincias en las que se divide Turquía.
No, no es la capital del país, pero es la principal metrópoli a nivel económico, industrial, educativo y cultural; con una población aproximada de más de 15 millones de habitantes, según los expertos. Sinceramente vi tanta gente en las calles a todas horas y de diversas nacionalidades, que me atrevería a decir que hay más.
Asombroso camino
El primer día de recorrido hicimos el tur denominado “Joyas de Constantinopla”, en el que llegamos a la Plaza Taksim, que se extiende hasta su Monumento a la República, tiene una animada vida nocturna, además de ser un distrito comercial y gastronómico.
Nos paseamos por los tranvías antiguos que recorren Istiklal Caddesi, el bulevar peatonal principal de la ciudad, donde obligatoriamente debes mirar hacia atrás si no quieres ser atropellado, porque pasan trenes a cada minuto.
El guía turístico Kadir Demirci, propietario de Honest Travel, nos iba explicando no solo la importancia de estos lugares, sino también algunas tradiciones turcas.
Una de estas por supuesto es su religión, la que predomina es el Islam, pues alrededor del 95 % de la población está declarada como musulmana. Por eso, nos dirigimos a Sultanahmet Square, un majestuoso parque que se caracteriza por ser el más importante de la urbe, donde a pocos metros, separada por jardines, se encuentra la famosa Mezquita Azul y Santa Sofía.
Aunque la cantidad de turistas presentes era abrumadora para tomar fotografías y transitar con normalidad, estos lugares parecen sacados de una película por su arquitectura, los mosaicos, techos, luces y su enorme tamaño.
Demirci explicó que los musulmanes rezan cinco veces al día. Estas oraciones diarias se conocen como azalá y son una de las obligaciones del islam.
“El ritual o ablución que realizan antes de estos rezos consiste en lavarse la cara, las manos, la cabeza y los pies. Si vas al baño o duermes, deben repetirlo una y otra vez”, destacó mientras hizo una demostración en el lavabo.
La Iglesia católica está presente en Turquía, donde cuenta con aproximadamente 35,000 fieles, que constituyen el 0.05 % de la población turca. En ese sentido, también visitamos la bellísima Iglesia de San Antonio de Padua.
Otra visitada fue la catedral de Saint Jorge, sede del patriarcado de la Iglesia ortodoxa, donde junto a sus alrededores está el barrio bohemio Balat; un sitio ideal para las fotos, súper colorido, radiante y bastante icónico.
Eso sí, yo como amante de los animales lo que más disfruté fue la presencia de hermosos gatitos y perritos en las mezquitas, los parques, vestíbulos de hotel y todas partes de Estambul (sobre todo en Balat). Me encantó que en esta cultura las personas los respetan, cuidan, alimentan y conviven con ellos. Incluso hasta son vacunados por las mismas autoridades, así de grande es su amor por esos bellos seres.
Siguiendo con el recorrido, fuimos al Hipódromo de Constantinopla, mismo que fue el centro deportivo y social de Constantinopla, capital del Imperio bizantino y ciudad que en el siglo V llegó a ser la más grande del mundo.
Después fuimos al famoso Palacio de Topkapi. Su nombre significa “puerta del cañón” y es uno de los palacios más grandes que se conservan en el mundo. Alberga una colección imperial de libros raros, manuscritos, armas, retratos, y reliquias del profeta Mahoma. Siguiendo con la realeza, puedes darte una escapada al majestuoso Palacio de Dormabache, icónico por sus jardines, escaleras y salones gigantescos.
Otro lugar bastante interesante es la Cisterna Basílica de Estambul, una obra de ingeniería bizantina que fue construida en el siglo VI para el Imperio Romano de Oriente. Según cuentan, podía almacenar hasta 100,000 metros cúbicos de agua.
Una excelente y relajante opción es darse un crucero por el Bósforo, que divide en dos partes la ciudad de Estambul (lado asiático y europeo) y conecta el mar de Mármara. Aquí fue un puro deleite de gran vista de la urbe, la naturaleza y las edificaciones imponentes. Lo que sí les recomiendo andar bien abrigados porque la brisa en temporada de octubre a diciembre alcanza a mínimo 13° C.
Terminamos el día visitando el Gran Bazar, este es considerado como una pequeña ciudad cubierta donde encuentras de todo lo que puedas imaginarte, dulces, ropa, joyería y más. En este centro comercial trabajan más de 10,000 personas distribuidas en las 4,000 tiendas.
Conseguí un perfume por menos de la mitad del precio original. Entonces sí, ten cuidado porque no solo te puedes perder con facilidad, sino que los vendedores turcos tienen un amplio poder de convencer, con su amabilidad y cortesía, que fácilmente accedes a comprar sin siquiera necesitarlo. Te brindan té, dulces y en definitiva, te envuelven con sus encantos.
Otras ciudades de Turquía
No todo es Estambul y su gran imperio de torres y museos; luego de más de siete horas de recorrido en autobús, nos fuimos a Ankara, capital de Turquía; allí visitamos el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk.
Este sitio me dejó sorprendida, no solo por la impresionante flora que habita en sus jardines, sino por toda la historia que predomina sobre Atatürk, la cultura turca y el nivel de sincronización entre los hombres que realizan la marcha para el cambio de la ceremonia del protector.
En el camino nos dirigimos hacia Capadocia (región turca), contemplamos el Lago Salado e hicimos una parada en un “Caravanserai”, esto era un hospedaje de la época de la Ruta de la Seda, actualmente una tienda de obsequios bastante asequible.
Una vez ya en esta maravillosa región, deslumbra su fascinante y original paisaje, formado por lava volcánica hace más de tres millones de años. Fuimos al Museo al Aire Libre de Göreme, un monasterio con capillas excavadas en roca volcánica y decoradas con frescos del siglo Xlll. Asimismo, son notorios las formaciones geológicas, las famosas “Chimeneas de las Hadas”, el “Valle de las Palomas y otro del Amor”. También la ciudad subterránea en Capadocia, una de las muchas extraordinarias obras de ingeniería.
Y lo mejor, por supuesto, fue el paseo por el inolvidable globo aerostático; donde no solamente mi vista pudo disfrutar la naturaleza única, sino porque ni se sentía su movimiento, literalmente era como volar e irte hacia otro planeta y conectar con las maravillas de la creación de Dios.
Asimismo, puedes optar por dar una vuelta por un centro de alfombras para conocer la producción artesanal de estas piezas que son verdaderas joyas sorprendentes, una fábrica de piedras preciosas o un taller de marroquinería de marcas internacionales exclusivas.
Otro fenómeno natural es Pamukkale, donde están las famosas y hermosas formaciones geológicas en forma de cascada, mejor conocidas como “Castillo de algodón”, uno de los lugares más inmortales y sacado de un cuento de hadas.
Si eres amante de la historia, puedes visitar el sitio arqueológico de Éfeso, la ciudad grecorromana mejor conservada de Asia, que alberga tesoros como el Teatro Romano, la Biblioteca Celso y la Calle del Mármol. Lo mejor de todo es la exposición tridimensional de la historia de este lugar, a través de una serie de imágenes en 3D, video y la vívida narración a través del audioguía.
Del mismo modo puedes ir al Hospital Asclepio, dedicado al “Dios de la Medicina”, este es el hospital más grande de la historia antigua, conocido por ser como una especie de centro de salud psiquiátrico y, lo que más me impresionó, donde a todo el que agonizaba lo mandaban a sacar para que nadie muriese allí y le dañara su buena fama.
Troya es una buena opción, una ciudad que se creyó ser solamente una leyenda de la “lliada” de Homero, hasta su descubrimiento en 1868. Este es un sitio arqueológico donde se observa la representación del famoso caballo de madera.
Para los más creyentes, la “última” casa de la Virgen María no solo es un lugar de peregrinación, además es toda una experiencia espiritual, que recibe más de 800,000 peregrinos al año y de paso, tiene un fascinante jardín.
Gastronomía
La cocina turca es una combinación interesante de Grecia, Irán, Siria, Egipto, y otros. Mi favorito fue el famoso Döner kebab y el Gözleme. Mi sorpresa fue grande cuando pude saborear que casi todos los platos, dulces o salados, contenían yogurt, papas o un montón de vegetales. En bebidas alcohólicas, una exótica y mi preferida fue el raki, con su inolvidable sabor a anís.
Les recomiendo no ser “quisquillosos” con la comida, hay mucho por degustar y conocer de la gastronomía turca.
¿Cómo perciben a los dominicanos en Turquía?
A pesar de que estamos a más de 9,961 kilómetros de distancia (dice Google) en Turquía, República Dominicana es un país muy famoso. Resulta que una serie turca llamada “Survivor” se grabó en Playa Ermitaño de Samaná; por lo que cada vez que decía mi gentilicio, inmediatamente se sorprendían y aquellos que no han venido hablaban de su enorme curiosidad y asombro por algún día visitar nuestro hermoso país tropical.
También, al menos en mi caso, mi color de piel morena y mis rasgos físicos al parecer resultaron una sensación, me encantó que tanto turcos como algunos chinos me veían e inmediatamente me pedían fotos de recuerdo.
Presupuesto
El monto a llevar varía según cada persona, itinerario, la cantidad de días a durar y por supuesto si decides ir de manera independiente o contratar algún tour operador. Al ser mi primera vez, opté por la agencia de viajes Best Vacations F&C Tours & Travels, esta tiene más de una década en el mercado y muy buenas críticas en todas las redes sociales, lo que resultó un punto muy favor. Una vez iniciado el viaje fue un gran aliado en todo el recorrido, muy pendientes del cliente y con una ruta de viaje súper interesante.
Si optas por durar al menos dos semanas y te sabes manejar bien económicamente con gastos moderados, entiendo que con $3,800 dólares en total te puede rendir bien; esto incluye obviamente los vuelos, hoteles, comida y algunos tours.
Sin embargo, para una persona que dure menos de 10 días, hay agencias que con $2,500 dólares por persona, más o menos, ofrecen este viaje con algunas limitaciones.
Recomiendo disfrutar la mayor cantidad de atracciones, entiendo que ya después de estar en un viaje tan lejos, no es posible quedarse con algún remordimiento de lo que pudiste haber vivido y no hiciste. Los globos aerostáticos, los principales museos y mezquitas del país, cuevas ocultas, una noche turca, un crucero por el Bósforo, recorrido por Balat, el Castillo de Algodón y las Maldivas Turcas; es imprescindible visitar.
Consejos finales
Como turistas, es normal que algunos locales quieran aprovecharse de ti. Por lo que te recomiendo estar lo más atento posible respecto al precio de las mercancías, los taxis y sobre todo la comida; averigua antes de ir a un sitio el precio original de todo, pregunta antes de consumir y regatea el precio lo más que puedas; esto último es bastante común, principalmente en los mercados tradicionales de Estambul. En ocasiones al inicio te dicen un monto o lo omiten, y luego de que consumes entonces te quieren estafar, no caigas en ese juego.