Lo que inició como una pequeña preferencia por las orquídeas se convirtió, desde hace varios años, en la pasión de la orquidióloga Gloria Castillo. Hace alrededor de 20 años, Castillo comenzó a recibir este tipo de plantas por parte de sus seres queridos, por referencia propia, lo que acrecentó, aun más, su inclinación por ellas y su curiosidad por saber cómo se les daba mantenimiento.
A través de tutoriales en la Internet, cursos y consejos de orquidiólogos, Castillo se documentó sobre todo lo que tiene que ver con el cultivo de estas plantas para preservar sus orquídeas, que actualmente llegan a 300, las que rodean el frente y los alrededores de su casa, entre las que se encuentran las especies Demdrobium, Cattleyas, Vandas e híbridos.
“Alguien que quiera incursionar en el mundo de las orquídeas no puede lanzarse por primera vez a comprarlas de todas las especies, porque no requieren del mismo cuidado, y quizás no se tenga la destreza suficiente para sostenerlas”.
Castillo dice que, por ejemplo, las Cattleyas son flores preciosas, pero necesitan un intenso cuidado, por lo que recomienda comenzar por cultivar los Dendobium, que es el tipo de planta que siempre está floreciendo y es el más sencillo para darle asistencia.
“Al principio yo misma era quien le hacía el mantenimiento a mis orquídeas, porque no encontraba a una persona experimentada que lo hiciera, pero ya cuento con alguien que me ayuda”.
Aunque Castillo no hace exhibición en su orquidiario, expresó que las plantas llaman la atención de quienes caminan por su hogar, y los escucha decir: ¡cuánta belleza!
Y aclaró que, “no vendo mis plantas porque es mi satisfacción personal; y segundo, no las regalo porque si uno corta en el tiempo que no se debe se pueden secar”.
Especies
Esta familia de plantas es una de las más apreciadas en el mundo de la jardinería. En República Dominicana, donde existen 350 especies, entre nativas y endémicas, se está alertando a la población para preservarlas, contó Castillo.
La iluminación
La luz es fundamental para el desarrollo de cualquier planta. En el caso de las orquídeas, unas necesitan del sol y otras de la sombra, resaltó Castillo.
Dentro de las variedades de las orquídeas, las Vanda y las Cymbidium pueden tolerar el sol directo, excepto en las horas más calientes del día. Si tienes de estas flores en el hogar, ubícalas cerca de la ventana. No obstante, ten pendiente que si la temperatura es alta una buena solución es filtrar los rayos de luz a través de una cortina de tela.
En aquellas plantas que necesitan de iluminación y no les da la luz suficiente, les puede ocurrir que no florezcan, sean de poco crecimiento, tallos frágiles, hojas de color verde muy oscuro u hojas amarillentas que pueden caerse.
La iluminación adecuada estimula la floración y el crecimiento de la planta, afirma Castillo. Si no se dispone de la suficiente luz natural, una opción consiste en instalar luces artificiales especiales para plantas. Las hay de diferentes tipos (de mercurio, de sodio de alta y baja presión, etc.)
Humedad
Uno de los factores más importantes en el buen desarrollo de las orquídeas es el grado de humedad ambiental relativa. Cuando la temperatura y la humedad son muy altas, el riesgo de enfermedades bacterianas y hongos se incrementan, explicó la orquidióloga.
A estas plantas se les debe echar agua para evitar su sequedad total de la corteza, teniendo en cuenta que éstas no toleran el encharcamiento del agua ni en las hojas ni en las raíces, porque esto las lleva a contraer enfermedades (hongos, bacterias, etc) hasta llegar a la muerte de la planta.
Área de recuperación
Castillo habilitó un espacio especial para las plantas que presentan algún tipo de deterioro o se están secando. “Aquí se les dan sus vitaminas y los minerales, entre otros alimentos, para que cobren vida”, detalló.
Variedad
Las Arandas, Arandinas, Flor de mayo, Demdrobium, Cattleyas, Brougthonia domingensis y Spathoglotis y Vainilla Planifolia son algunas de las especies de orquídeas que se cultivan.