Al hacer un “recorrido” por el pasado, de lo que vivimos en nuestra infancia, precisamente en tiempo de Cuaresma, recordamos que muchos de los padres o en casa de los abuelos solían preparar, los viernes, una limitada variedad de alimentos en sustitución de la carne, en la que incluían arroz acompañado de bacalao o guandules, arenque con víveres y, cuando se podía, cocinaban pescado. Sin embargo, la chef, Alba Solano Jourdain, cuenta que la gastronomía en época de Cuaresma ha variado mucho, con referencia a otros años, en donde la gente era más rigurosa con el hábito alimenticio.
Para algunos antropólogos, la necesidad de algunos creyentes de reemplazar los alimentos prohibidos por otros, permitió que la gente comenzara a consumir otras recetas.
Es importante aclarar que más que saciar el hambre, los creyentes consumen este tipo de comida como sacrificio a lo que establece la ley de Dios, sostienen muchos cristianos.
Actualmente, existe una diversidad de platos que forman parte de la mesa dominicana, debido a que la abstinencia impuesta terminó marcando lo que hoy se denomina como:“la gastronomía en tiempo de Cuaresma”.
Según Solano Jourdain, otro de los factores que ha influido en el consumo de de diferentes alimentos en Cuaresma, es el modernismo al que está sujeto el mundo. Esta situación tampoco ha desplazado los alimentos típicos y más consumidos, como son el bacalao y las habichuelas con dulce, sino que se han agregado muchos otros al gusto del dominicano.
Gastronomía de Cuaresma
Durante el tiempo de Cuaresma y Semana Santa, algunas personas suelen ser creativas en la cocina para degustar alimentos nutritivos, llenos de sabor, que durante años se han consolidado como una tradición.
Entre los alimentos que más se preparan, Solano Jourdain menciona el pescado con coco, pulpo y camarones. También, los vegetales como las berenjenas, tayotas, papas, las que se pueden hacer de distintas maneras: hervidas, rellenas y pastelones; mariscos como pescados, camarones, calamar, hechos a la criolla, con coco, fritos o al vapor.
Asimismo, se consumen guarniciones como los víveres, arroz y guandules con coco, que no se pueden quedar, indica la chef. Las habichuelas con dulce, el chacá, el dulce de coco y el pan de batata son postres muy demandados.
Sacrificio
El sacerdote Roberto Martínez nos explica que la gastronomía de la Cuaresma ayuda a la gente a hacer un sacrificio liberador, al abstenerse de comer carne.
Hoy día, resalta Martínez, a pesar de la amplia gama de alimentos, muchas personas se olvidan de este tipo de sacrificios debido al surgimiento de las nuevas ideologías y filosofías emergentes.
Por tanto, indica que, “a veces dejar de comer ciertas comidas en Cuaresma se ha quedado para aquellos que siguen una tradición religiosa muy cimentada en los valores enseñados por el cristianismo”.
Al ser humano le hace bien la abstinencia y debe descubrir en lo más profundo de sí mismo cuáles son aquellas cosas de las que debe abstenerse, de cosas que realmente conlleven un sacrificio y que dicho sacrificio sea visto y vivido desde el sufrimiento de Cristo, puntualiza Martínez.
Cocina dominicana
Hugo Tolentino Dipp, coautor del libro “Gastronomía Dominicana, Historia del Sabor Criollo”, entiende que las culturas de las naciones poderosas tienden a imponerse por medios diversos sobre los pueblos menos fuertes. Los efectos de esa lógica histórica pueden ser positivos o negativos, y la gastronomía no escapa a esa realidad. Tolentino Dipp opina que existe un fondo gastronómico común que define la peculiaridad de nuestra tradición culinaria, pero que esto no significa que todos los dominicanos se alimentan siempre de la misma manera, sino que en todos los niveles de clases perciben unos gustos, unos hábitos y unas técnicas culinarias muy semejantes frente a una vastísima pluralidad de platos.
La gastronomía de los pueblos es un producto de su cultura. Para comprender los buenos y los malos hábitos culinarios de un pueblo es obligatorio dirigir la mirada hacia el pasado en la búsqueda de la casualidad que otorga una u otra calificación, afirma Tolentino Dipp.