En esta Nochebuena cuida los detalles para un lindo banquete
Poner la mesa el 24 puede ser todo un reto, sobre todo si somos anfitriones primerizos o si vamos a recibir a más invitados en casa de lo que estamos acostumbrados.
Los amantes de la buena mesa sabemos lo importante que es cuidar la presentación de cada receta. Una misma receta, por muy buena que esté, no sabe igual en un plato bonito y con una cuidada presentación, que servida de cualquier forma. Por eso vamos a cuidar la vajilla que vamos a elegir.
Piensa en el diseño de la mesa
Para poner una mesa coqueta, lo primero es sentarse a diseñar cómo va a ser la puesta en escena. Decidir qué mantel ponemos es una de las decisiones más complicadas a la hora de montar una mesa. Tiene que haber una coherencia y un hilo argumental entre el mantel, la vajilla y los elementos decorativos. Todo dependerá del estilo que quieres darle… Puedes apostar por manteles con estampados navideños, o por manteles lisos. En el que caso de que vayas a poner bastante decoración, lo más acertado es apostar por un mantel liso de lino o con un estampado muy fino, para que destaque tanto la ornamentación como la vajilla.
Tonos
También puedes elegir colores tradicionales de la Navidad, como el el rojo y el verde, o por una Navidad de inspiración nórdica en la que reinen el blanco y los tonos neutros. Pero, ¿y si sorprendes a tus invitados con otros colores? Imagina una mesa con color azul, o rosa… Y por supuesto, juega con los dorados para dar un toque elegante y sofisticado.
El orden de los cubiertos
A la hora de colocar la cubertería es cuando normalmente a la mayor parte de la gente le entran las dudas. Realmente, el protocolo es muy sencillo, porque nos dice que se colocan según vamos a utilizarlos durante la comida: los primeros que vayamos a utilizar se colocan en la parte exterior.
Así, en el lado de la derecha, de fuera hacia dentro, colocaremos la cuchara, y el cuchillo de pescado, y el de carne (con el filo siempre hacia adentro). En el lado izquierdo, el tenedor de pescado, y pegado al plato, el de carne. Encima del plato, con el mango hacia la derecha, colocaremos la cucharilla de postre, mientras que el tenedor de postre lo colocaremos con el mango hacia la izquierda. Entre los platos y los cubiertos deja un espacio de 3 centímetros.
Las copas
El tema de las copas provoca siempre dudas. En una mesa de gala sí que hay un orden, pero en el caso de una mesa de Navidad, la recomendación de cualquier experto es colocar solamente las copas que vayamos a utilizar. Como mucho, una copa de vino tinto, la de blanco, y la de agua.
