Agradeciendo la distinción y abogando por la paz mundial, en medio del conflicto que vivía el Golfo Pérsico, donde miles de personas perdieron la vida, recibió Juan Luis guerra el “Gran Soberano” de 1991
En relación con la entrada de febrero, mes en el que la patria y la cultura dominicana se enaltecen con más fervor, la Zona Retro rememora una de las entregas más emotivas de los Premios Casandra, hoy llamados Soberanos, que reconocen a las figuras e instituciones artísticas más destacadas del país.
Máximo reconocimiento
La Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) en su séptima versión de la entrega de los premios “Casandra”, otorgó el máximo galardón de la asociación, el “Gran Soberano”, al músico Juan Luis Guerra y su grupo 4-40.
El galardón fue entregado por el entonces presidente de la Cervecería Nacional Dominicana, patrocinadora de los premios, señor José A. León Asencio. El artista agradeció la distinción y aprovechó el momento para abogar por la paz mundial, lamentando lo que en ese momento, en 1991, estaba sucediendo en el Golfo Pérsico, donde morían miles de personas.
El acto había comenzado a las 9:00 de la noche en el salón La Fiesta del hotel Jaragua y tuvo como maestros de ceremonia al productor de televisión Yaqui Núñez del Risco y a la locutora Jatna Tavares.
Premios Especiales
En esa línea, el merenguero Joseito Mateo recibió “El Casandra Especial” por sus 55 años de fructífera carrera en beneficio del merengue, mientras que a la entonces editora de sociales del periódico Hoy, Emely Tueni, se le otorgó placa de reconocimiento por sus crónicas de arte y espectáculos.
Además, se reconoció al pintor Guillo Pérez por sus 50 años de dedicación a las artes plásticas, y a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), se le agradeció por su constante contribución al arte y la cultura.
Igualmente, se entregaron placas de reconocimiento a Juan Luis González, locutor destacado por su labor como maestro de ceremonias, y a Ricardo Miranda, quien fue reconocido por sus 40 años de contribución a la luminotécnica dominicana.
Otros renglones
En la categoría de teatro, se reconocieron a la mejor bailarina, bailarín, coreógrafo clásico, actriz y actor del año, siendo premiados Mercedes Morales, Víctor Ramírez y Eduardo Villanueva, respectivamente. Asimismo, se otorgaron premios al artista clásico en el exterior, grupo de cámara, compositor clásico y espectáculo clásico, siendo galardonados José Antonio Molina, el grupo Ars Nova y Los Sueños de Mcuda San.
Recibieron premios también el director teatral Rafael Villalona, producción teatral La Mandrágora; el espectáculo teatral infantil, Cumple de Pinky Tú Yú, de Nurín Sanlley.
También, en la categoría de programas, Punto Final fue reconocido como el mejor en la categoría de variedades, mientras que en la programación infantil de televisión, Sábado Chiquito se llevó el galardón. En la sección de programas de investigación semanal, Nuria en el 9 fue honrado con la estatuilla, y en la categoría de programas especiales de televisión, el ganador fue ‘Un Príncipe se Confiesa.
Televisión y videos
En el ámbito televisivo, Zoila Luna fue premiada como presentadora y animadora, mientras que Felipe Polanco recibió el galardón como comediante del año. El video clip destacado del año fue ‘Las Vampiras’, y Reynaldo Balcácer fue reconocido como el locutor del año. El maestro de ceremonias Napoleón Beras se llevó el premio en su categoría, y la orquesta revelación del año fue la de Eddy Herrera. Juan Luis Guerra fue el ganador como agrupación musical popular en el extranjero.
Música
En el renglón de compositor del año, cantante masculino y concierto del año, las estatuillas fueron otorgadas a Luis Díaz, Manuel Jiménez y “Dos Generaciones, de José Antonio Rodríguez y Juan Lockward.
En el ámbito del entretenimiento del año, Sergio Vargas se llevó el premio al espectáculo del año; Guillermo Cordero fue reconocido como coreógrafo popular; la agrupación musical popular 4-40 recibió el galardón en su categoría, mientras que Ramón Orlando fue distinguido como el orquestador del año. En la categoría de agrupación popular en el extranjero, el reconocimiento fue para Juan Luis Guerra y 4-40, mientras que Josie Esteban y la Patrulla 15 se llevaron el premio a la agrupación popular en el exterior. En cuanto a los artistas más destacados en el exterior, Michael Camilo fue uno de los reconocidos, y en el renglón de conjunto típico del año, el premio fue para Agapito Pascual.
En el género del merengue, el tema “La Bilirrubina” de Juan Luis Guerra recibió el premio al merengue del año. Sonia Silvestre fue galardonada como cantante del año, y Cahobazul fue reconocido como el grupo de rock del año. Además, en la categoría de Ballet folklórico, tanto el Ballet Folklórico Nacional como el de San Cristóbal fueron premiados.
El entonces presidente de ACROARTE, Christian Jiménez, expresó que la ceremonia de entrega de los premios era una celebración para los artistas, destacando que era un evento organizado por los cronistas de arte con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana, y que todos debían estar agradecidos por ello.
“Sin embargo, creo que son los propios artistas quienes deben expresar su agradecimiento por este respaldo y reconocimiento único que recibimos anualmente, este premio principal que tenemos en el país en honor a doña Casandra Damiron”, afirmó el señor Jiménez.
En honor a…
Hasta el año 2012, los premios eran otorgados en honor a la fenecida folclorista dominicana Casandra Damirón, en reconocimiento a las figuras e instituciones artísticas más destacadas durante el año anterior a la fecha de entrega.
Sin embargo debido a una crisis significativa que se produjo en 2012 cuando los familiares de Casandra Damirón anunciaron el 6 de agosto de ese año, mediante anuncios pagados en algunos periódicos, la retirada del nombre de La Soberana de los premios organizados anualmente por ACROARTE. Esto se debió, según ellos, a que la huella de la gran intérprete estaba ausente en las galas, que consideraban la “única gran recompensa que la familia recibía”.
En última instancia, los herederos de Damirón y los directivos de la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) y la Cervecería Nacional Dominicana (ambas instituciones comparten tutela de la premiación) no lograron llegar a un acuerdo y se decidió cambiar el nombre.