Entre los atractivos del museo se encuentra un manatí, cuyo esqueleto fue encontrado en la Playa Frontón
El Museo de las Ballenas es una bonita iniciativa que tiene como objetivo educar a los moradores de la comunidad de Samaná sobre los valores naturales y culturales de su provincia, pero además ofrece información a los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a la provincia para disfrutar no solo de las ballenas jorobadas, sino también de la naturaleza, de las playas, los manglares en el Parque Nacional Los Haitíses, así como también sobre los valores y la necesidad de protección y conservación de estos ecosistemas.
“La colección del museo es ecléctica, con muchas variantes centradas todas en el ecosistema costero y marítimo y tiene como eje principal los mamíferos marinos y las ballenas jorobadas”, informó Patricia Lamelas, directora del Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (CEBSE).
En ese sentido, afirmó que la idea de establecer el museo surgió a partir de la visita de una agregada cultural de la embajada de los Estados Unidos por el año 1998-99 que vio el esqueleto de una ballena jorobada que habían rescatado con el apoyo de la comunidad.
Sostuvo que al principio, el esqueleto fue rescatado con la idea de colocarlo en exhibición en un parque frente al malecón bajo la autoridad de la Alcaldía, pero nadie mostró interés en hacer la inversión que representaba, ni prepararlo para ser exhibido a la intemperie y establecer un área de visitación, por lo que CEBSE decidió quedarse con él.
“Mucha gente que llegaba a la provincia y escuchaba que teníamos el esqueleto de una ballena jorobada nos pedía permiso para entrar y verlo”, recordó Lamelas, y dijo que al ver la cantidad de personas que visitan el lugar, la agregada cultural les sugirió mejorar el espacio, hacer una exhibición y cobrar la entrada para con ese ingreso darle mantenimiento del espacio, y “así lo hicimos, pusimos mano a la obra y aquí estamos”.
En ese orden, Patricia Lamelas manifestó que los visitantes habituales del museo son estudiantes diferentes escuelas pública y privadas, así como turistas de diferentes países que vienen en cruceros y que desean conocer un poco más de las ballenas jorobadas antes de ir al mar o que necesitan comprender mejor sobre la vida de estos cetáceos después de verlas.
Colección
Aunque el Museo de las Ballenas cuenta con una amplia cantidad de piezas, la principal sigue siendo el esqueleto de la ballena jorobada a la cual le pusieron el nombre de “Nima”. Además, esta la historia sobre la forma en que fue encontrado su cadáver en la zona costera de Samaná y de qué manera la gente de la comunidad participó en la recuperación de ese esqueleto.
“Las ballenas jorobadas es una especie que está protegida, que necesita ciertas regulaciones para ser observada y que entendemos que las personas deben comprender y valorar esa especie y lo que están viendo”, resaltó Lamelas.
Además, destacó que dentro del museo se puede apreciar el cadáver de un manatí al que llamaron Frontón, el cual fue encontrado en la Playa Frontón al rededor de 2020- 21, y resaltó que una estudiante de Veterinaria de la UNPHU hizo su tesis en el montaje de ese esqueleto y luego lo donó a la institución. Otras de las piezas que conforman la colección son caparazones de tortugas.
Según explicó Lamela, el museo también ofrece información sobre la provincia de Samaná, las áreas protegidas, los valores culturales de la gastronomía, del Carnaval, así como los lugares de atractivo turístico y ambiental de visitación como el Parque Nacional Los Haití.
“El museo también hace como un esbozo general de los valores de la región, pero se focaliza principalmente en las ballenas jorobadas que son la especie emblemática de Samaná y que genera el mayor nivel de visitación e interés por parte de las personas”, afirmó a elCaribe Patrica Lamelas, al tiempo que añadió que en la actualidad el Museo de las Ballenas se encuentra en un proceso de mejoramiento museográfico del área y de la calidad de la información.
Eventos educativos
Patricia Lamelas informó que aunque no cuentan con un programa dependiente del museo, realizan actividades educativas con estudiantes, ofrecen charlas de capacitación sobre los ecosistemas de la región de Samaná, de los manglares y corales, pero sobre todo de los mamíferos marinos. También, concientizan a los niños, jóvenes y visitantes en sentido general sobre la contaminación del plástico y cómo contribuir a disminuir esta problemática.
Según explicó, el Museo de las Ballenas mantiene convenios de colaboración con la cadena hotelera Bahía Príncipe, que envía a sus huéspedes a visitar el museo y también mantienen relaciones cordiales con el Museo de Historia Natural de Santo Domingo, cuyas autoridades prestan algunas piezas en ocasiones y les asesora en cuanto a la exhibición.
De igual forma, poseen buenas relaciones con el Grupo Jaragua y la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (FUNDEMAR), organizaciones que de vez en cuando colocan exhibiciones itinerantes en el museo relativas a los trabajos que realizan en diferentes sitios del país.
En ese sentido, Patricia Lamelas expresó que “contamos con esas buenas relaciones, realmente el museo necesita de una subvención para poder mejorar de manera exponencial o regular de exhibición, porque lo que cobramos por la entrada no es algo que genere un beneficio, sino que esos fondos se reutilizan en mantenimiento de las estructuras, de las piezas y muchas veces ni siquiera para eso alcanza, porque el propósito del museo no es el lucro, sino precisamente la educación y la conservación”.
Remodelación del museo
En la actualidad, el Museo de las Ballenas se encuentra en proceso de remodelación de las exhibiciones y dándole un giro un poco más amplio, ya que el mismo está muy centrado en mamíferos marinos y en las ballenas jorobadas.
En ese orden, consideró que “existen otros valores culturales y ambientales que se han quedado un poco de lado, por lo que queremos presentar mejor los ecosistemas de manglares, de humedales, las praderas marinas, los corales, así como también alternativas de conservación y los trabajos que la institución hace en torno a la recuperación y la restauración ecosistémica”.
En ese contexto, explicó que cuentan con vivero y programas de reproducción asistida de corales, de restauración de humedales con manglidragos, y anunció que pronto contarán con otras actividades como la apicultura.
“Trabajamos mucho en torno a la utilización de artes de pesca sostenible y responsable, entre otros aspectos, porque queremos que el museo refleje un poco más todo eso, pero es un proceso y ahora mismo lo que tenemos es un plan a realizar por etapas con la finalidad de mejorar la calidad del museo y de todo lo que existe dentro de él”.
Colección
Aunque el museo cuenta con una amplia cantidad de piezas, su principal es el esqueleto de la ballena jorobada a la que llaman Nima”.
Exbibición
La colección del museo es ecléctica, con muchas variantes centradas en el ecosistema costero y marino y teniendo como eje principal las ballenas jorobadas”.