En diciembre del año que acaba de finalizar fue publicado el informe “Latinobarómetro 2024: La Democracia Resiliente” en el que se brinda un diagnóstico sobre aspectos sociales, económicos y políticos en 17 países de América Latina. En él salen a relucir datos interesantes para la región. En cuanto al apoyo a la democracia el “52% de los latinoamericanos (sin incluir Nicaragua) apoya la democracia, porcentaje que significa un aumento muy significativo de cuatro puntos porcentuales respecto de 2023” (p. 29). En relación con la indiferencia “entre 2010 y 2023 aumentan de un 16% a un 28% los latinoamericanos que opinan que da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático… En 2024, disminuye por primera vez desde 2010, de tres puntos porcentuales, a 25%” (p. 32). En referencia a la satisfacción “en 2024, en todos los países de la región aumenta la satisfacción con la democracia respecto de 2023, salvo Honduras (18%), que pierde dos puntos porcentuales, y Bolivia (10%), con doce puntos porcentuales de retroceso” (p. 42). También, el nivel de insatisfacción descendió a un 65%.

Estos datos muestran por un lado el aumento de apoyo a la democracia con respecto al año anterior y la disminución de insatisfecho e indiferente, lo cual es positivo, pero por otro, estas cifras todavía siguen siendo altas cuando de calidad de la democracia hablamos. Por tanto, un primer desafío para las democracias caribeñas es seguir trabajando para seguir fortaleciendo la democracia en todas sus dimensiones.

Un segundo aspecto en cuanto a retos se refiere está vinculado con la celebración de forma exitosa de los procesos electorales pautados para el año 2025 los cuales ejercerán influencia en la política y la democracia en el Gran Caribe. La celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias, la toma de posesión de líderes que ganaron las elecciones y las medidas que puedan tomar representan desafíos que deberá enfrentar la región.

En el ámbito electoral, en el Gran Caribe se realizarán elecciones en distintos niveles y poderes. El 25 de mayo en la República de Surinam se desarrollarán elecciones parlamentarias donde se van a elegir 51 escaños, para la Asamblea Nacional.

El 1 de junio los mexicanos están convocados para la elección por primera vez de los miembros del Poder Judicial. En el proceso electoral judicial se elegirán los cargos de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (9 cargos); las Magistraturas de las Salas Superior (2 cargos) y Regionales (15 cargos) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), las personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial (5 cargos); Magistraturas de Circuito (464 cargos) y Personas Juzgadoras de Distrito (386 cargos).

El 30 de noviembre tocará el turno de Honduras gobernada en la actualidad por Xiomara Castro. En el proceso electoral se elegirá la presidencia, 128 diputaciones, 20 escaños del Parlamento Centroamericano y 298 alcaldías y vicealcaldías.

En la región también se realizarán elecciones, aunque en diversos países no se han anunciado las fechas.

En la República Bolivariana de Venezuela el presidente Nicolás Maduro, anunció en agosto del año pasado, que en el 2025 se realizaría una mega elección para elegir a los 23 gobernadores estatales, 335 alcaldes, los miembros de los 23 consejos legislativos y los 335 consejos municipales. Por su parte, el mes pasado en Haití el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT) Leslie Voltaire, en medio de la crisis de inestabilidad política e inseguridad que azota al país anunció el compromiso de celebrar elecciones generales entre noviembre y diciembre de 2025.

De igual forma, aunque sin fecha anunciada se realizarán elecciones parlamentarias en Belice, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago. También, la República Cooperativa de Guyana realizará sus comicios para elegir a su presidente y los 65 miembros de la Asamblea Nacional.

Estos procesos electorales tendrán un impacto en la política, las relaciones internacionales, la economía y la sociedad caribeña. Sin embargo, no serán los únicos procesos políticos que marcan el escenario político del 2025. También, la toma de posesión de los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela y de los Estados Unidos tendrán un impacto significativo en la política regional.

El 10 de enero será la toma de posesión de un gobierno en Venezuela. En las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024, Nicolás Maduro fue proclamado ganador -sin mostrar pruebas de los resultados- por el Consejo Nacional Electoral. El opositor Edmundo González quien está exiliado en España desde septiembre y reconocido como presidente electo por Estados Unidos, Italia y varios países de la región ha señalado desde España que regresará a Venezuela y tomará posesión. En varias ocasiones, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha afirmado que se juramentará como mandatario para el período 2025-2031 y ha desestimado que Edmundo González se pueda juramentar como presidente.

En este escenario ¿asumirá el poder Nicolás Maduro en el Palacio Federal Legislativo como parecen señalar los principales análisis internacionales? ¿Qué posición asumirán los países del Gran Caribe con respecto a lo que ocurrirá el 10 de enero? En la próxima semana y los meses siguientes veremos los resultados.

Diez días después, el 20 de enero será la investidura de Donald Trump como el 47.º presidente de los Estados Unidos. La política que implementará en materia económica, los asuntos migratorios, su posición en cuanto al tema climático y su política exterior hacia el Caribe y América Latina, así como sus afirmaciones sobre el Canal de Panamá y los aranceles a México tendrán un impacto en las relaciones de Estados Unidos con los países del Caribe.

Este escenario político, junto a temas pendientes que son fundamentales para el fortalecimiento de la democracia en la región constituyen otros de los desafíos que enfrentan las democracias caribeñas.

Temas pendientes como la cuestión del populismo, el crimen transnacional, la corrupción, el fenómeno de la migración, los efectos del cambio climático, la desigualdad social, entre otros, que representan cuestiones a las que tendrán que dar respuestas efectivas las democracias caribeñas.


Centro estudios caribeños. PUCMM.

Posted in Cultura

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas