En las últimas décadas el mundo ha contemplado el desarrollo de enfermedades infecciosas que han provocado estragos en diferentes partes del planeta, la más reciente el COVID-19, que ha infectado a más de seis millones de personas, ha provocado la muerte de más de 300.000 mil personas y ha puesto en peligro la economía mundial. La pandemia generada por el coronavirus ha paralizado el mundo y ha alterado la vida de miles de millones de personas. El confinamiento en los hogares, la suspensión de eventos culturales y deportivos, y el impacto provocado por las cifras de enfermos y fallecidos han llevado al planeta a una situación difícil.

Pero el COVID-19 no es la única enfermedad infecciosa a la que se ha enfrentado la humanidad. Los virus, bacterias y otros microorganismos forman parte de la historia humana y han provocado epidemias y pandemias devastadoras.

Es una realidad histórica que las enfermedades infecciosas han ido acompañando al ser humano desde el mundo antiguo. Desde la peste de Atenas, la de Antonina, la Justiniana pasando por la Peste de 1348 hasta la Gripe Española durante la Primera Guerra Mundial; las epidemias y pandemias han diezmado sociedades, determinando resultados similares a las guerras, borrando poblaciones enteras, pero también, paradójicamente, despejando el camino para innovaciones y avances en las ciencias incluyendo medicina, salud pública, economía y política.

Las epidemias han sido examinadas por los lentes de los historiadores, incluyendo la historia de la medicina, pero también ha sido examinada por otras áreas disciplinares. Diversos factores han motivado el interés por el estudio de las epidemias. Las migraciones, los viajes en busca de nuevos territorios para el comercio, conquista y colonización, los cuales fueron responsables de mortíferas epidemias que afectaron a la población indígena americana desde el siglo XVI. El comportamiento humano, el cual afecta a la transmisión y a los datos demográficos de las infecciones, los cambios en el entorno, entre otros, constituyen elementos importantes que hacen del estudio histórico de las epidemias un tema de gran interés para los historiadores de la población, de la medicina y de otras áreas disciplinares. En ese sentido, el análisis del impacto de las enfermedades, epidemias y pandemias permite acercarnos a diversas disciplinas como la Medicina, la Demografía, Sociología, Psicología, Política y la Economía.

Hasta el siglo XVIII la tradición médica e histórica sobre las enfermedades contagiosas elaboraba unos discursos científicos, religiosos e históricos coetáneos, donde las epidemias eran descritas bajo una fisonomía estática que las entendía como procesos hasta cierto punto naturales que se repetían periódicamente en el devenir de las sociedades preindustriales1. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVIII tuvieron lugar cambios importantes dentro del tratamiento histórico de este tema.

Ahora bien, es en la segunda mitad del siglo XIX cuando la historia de la peste y de epidemias se afianzó bajo el impulso científico y cultural desarrollado en Europa. Eso incluye los avances en el terreno de los descubrimientos epidemiológicos como los de Koch, Pasteur, Yersin, Kitosato. Estos avances dieron en Europa un nuevo impulso a la investigación historiográfica de claro corte positivista.

En el siglo XX, la Escuela de los Annales jugó un papel importante en el impulso de los estudios sobre las epidemias. Después de la segunda guerra mundial, el estudio histórico de las epidemias se enriqueció gracias a la introducción de nuevas metodologías de investigación e incorporación de diversas fuentes documentales.
Los historiadores de la Escuela de los Annales, de la historia social e italiana se interesaron en el impacto de las epidemias y enfermedades en Europa y América desde enfoques multidisciplinarios. En 1945 se editaron los primeros trabajos de historia económica y demográfica centrados en el efecto de la peste de 1348. De esta tradición surgieron años más tarde, los estudios de autores como Cipolla, Le Goff, Flandrin, Biraben, Jacques Reve y Le Roy.

A partir de la década de los 80 del siglo XX en Europa y bajo distintos enfoques se publicaron valiosos trabajos sobre las repercusiones de la peste y de otras enfermedades infecciosas incluyendo los trabajos de Vicente Pérez Moreda, José Luis Betrán, Jesús Maiso, Juan Ballesteros Rodríguez, Santiago La Parra, Pierre Guillaume, Patrice Bourdelasi, François Lebrun, Claude Quetel, Jean Pierre Bardet, Joan Serrallonga Urquidi y Marcelo Frías Núñez. En España hay que destacar diversos trabajos que han publicado sobre el tema investigadores del CSIC.

La historiografía europea sobre epidemias también se vio enriquecida con otra dedicada al estudio de las enfermedades en el continente americano donde se destacan algunos escritores de Estados Unidos.

En el Gran Caribe, la historiografía mexicana tiene una variada producción del tema de las epidemias con trabajos desde diversos enfoques. Hay que destacar los estudios de Elsa Malvido, Thomas Calvo, Lilia Oliver, Márquez Morfín, Miguel Ángel Cuenya, América Molina del Villar, María Elena Morales y Ana María Carrillo.
También han publicado trabajos sobre el tema Víctor Cruz Reyes en Honduras, Héctor Pérez Brignoli y Ana María Botey en Costa Rica. En Colombia, Cuba y en Puerto Rico también se han publicado trabajos sobre el tema.

En República Dominicana los trabajos dedicados específicamente al estudio del impacto de las epidemias en la sociedad han sido escasos. Aparecen básicamente como referencia dentro de una obra o en artículos de periódico. En la época colonial los cronistas hicieron mención del tema de las epidemias y luego aparece también en la obra de Antonio Sánchez Valverde. Aparece mencionado el tema de las epidemias en textos dedicados al estudio histórico de la medicina dominicana o de historia dominicana. Asimismo, en varios trabajos publicados en otros países relacionados con las epidemias en el período colonial como el trabajo de Miguel Cordero del Campillo. También se han escrito diversos artículos en periódicos como los de Herbert Stefan Stern y se han desarrollado conferencias como la dictada por Virgilio Gautereaux sobre la gripe española de 1918. Pero es una deuda pendiente estudiar a profundidad el impacto de las epidemias en la sociedad dominicana.

El estudio más riguroso dedicado exclusivamente al tema de las epidemias es el trabajo del jesuita José Luis Sáez, La epidemia de viruelas en Santo Domingo, 1666-1674, publicado en el número 193 de la revista Clío, correspondiente al primer semestre del año 2017.

Revisando la historiografía sobre el tema es evidente que las epidemias de viruela, sarampión y gripe azotaron las poblaciones del Caribe. En los siguientes números estaré abordando las diversas epidemias que han azotado los países del Caribe.

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1. José Luis Betrán, La peste como problema historiográfico, Manuscrits, N. 12, 1994, p. 283-319.

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