La comparecencia ante los medios de comunicación, que ya ha convertido en costumbre todos los lunes el presidente Luis Abinader, con el nombre de LA Semanal, cobró un interés especial en su última entrega, debido a que se concentró en el Proyecto de Ley de Libertad de Expresión, Medios Audiovisuales y Digitales, que deroga la vieja Ley 6132, del año 1962 y elimina la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía.
El encuentro de los periodistas con el mandatario se convirtió no solo en un debate jurídico, sino también filosófico y de contextualización sociocultural. Por aquí hemos insistido, por la naturaleza de esta columna, en que vivimos en “la era del ensayo contextualizador”, y es, precisamente, porque la sociedad global, y República Dominicana en particular, están en la necesidad de repensarlo todo y acoplarlo a las exigencias tecnológicas, económicas y culturales, todas de carácter interdependiente.
El abogado, periodista y escritor Namphi Rodríguez, planteó que la hegemonía de la internet ha sido el factor esencial del surgimiento de una nueva cultura comunicacional, por lo que se hace inminente una nueva regulación legal que contribuya con la salud moral de la sociedad, sin transgredir el derecho de la ciudadanía a expresarse libremente en un marco de respeto a los demás.
El presidente Abinader destacó el trabajo de la comisión consultiva para la nueva legislación, encabezada por Rodríguez, a quien presentó como exponente del proceso previo al sometimiento al Congreso Nacional, con el artículo 49 de la Constitución como marco normativo. “Y se establece también que la libertad de expresión se ejercerá respetando el derecho al honor, a la intimidad, así como a la dignidad y la moral de las personas y de manera especial de la juventud y la infancia”, recalcó.
La referencia del jurista Erick Raful a Bauman, el teórico de la sociedad líquida, sumó altura intelectual a la presentación, lo mismo que las intervenciones de los periodistas Persio Maldonado, Aurelio Henríquez y Elvira Lora, junto al consultor jurídico Antoniano Peralta. Ya era tiempo de legislar al respecto.